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Vailima

BRUEGHEL Y SUS TORRES DE BABEL (y 2)

En el post de ayer terminábamos apuntando sobre una diferencia de carácter narrativo entre ambos lienzos. Pues bien, en el cuadro vienés, Brueghel pinta una ciudad (Amberes) a los pies del edificio. En la parte inferior izquierda aparece, en primer plano, el rey Nimrod (ver detalle):



Observen cómo los picapedreros se arrodillan ante él. En tiempos del pintor, una genuflexión simple bastaba para mostrar respeto y sumisión al soberano. En el cuadro, Brueghel nos informa con este gesto del origen oriental de un monarca cuya presencia simboliza la soberbia que terminará provocando la ira de Dios.



En el cuadro de Rotterdam, sin embargo, falta el rey. En su lugar puede observarse (1) (ver detalle arriba) un palio rojo en medio de una procesión. Bajo el palio marcha algún dignatario de la iglesia católica. El paralelismo rey-iglesia en ambos lienzos nos induce a pensar que Brueghel tampoco consideraba al clero inmune al pecado de soberbia, aunque la diferencia de tamaño de una y otra escena pueda considerarse como un signo de la opinión del artista.
Ya ven, amigos, el panorama es el mismo en las dos versiones independientemente del papel que ocupe el inculpado. Nada sabemos de la tercera versión.
¿Quién sería el comitente que encargara al pintor cualquiera de estas tres obras?
Hasta mañana.

(1) La falta de nitidez de la imagen (aunque la he aumentado todo lo que he podido) no lo permite ver con claridad, pero está situado justo en la mitad del eje N-S, en la tercera rampa comenzando desde abajo.

2 comentarios

Vailima -

No te preocupes Palimp y gracias por el intento.

Palimp -

He intentado encontrar una imagen mejor, pero sin pagar no me ha sido posible...