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Vailima

BELLEZA EN CAUTIVIDAD: SANTA BÁRBARA DE VAN EYCK

SANTA BÁRBARA

La obra que hoy les presento es especial. En realidad no es un cuadro, sino un dibujo donde se han definido los más mínimos detalles bajo un cielo ligeramente acuarelado. El dibujo fue ejecutado por Jan van Eyck en 1437 utilizando la pluma sobre tabla. Si bien podría pensarse en que es un boceto, la firma del autor en el marco nos despeja esta duda.

Obra acabada o no, la excepcionalidad de Santa Bárbara viene dada por la yuxtaposición en el primer plano de la monumentalidad de la figura de la Santa y en el fondo intensamente narrativo que obliga al espectador a detener su mirada en cada detalle. Observemos la escena:

La Santa está sentada en un repecho leyendo un libro voluminoso con la cabeza inclinada. En su mano, la palma, símbolo de su martirio. La joven, que se niega a casarse, es encerrada por su padre en una torre y tiempo después, la manda matar.

El lugar del encierro es transformado por van Eyck en un torreón gótico en construcción. En medio de una llanura, en la que se alza majestuoso, innumerables figuras se encuentran ocupadas llevando materiales, picando piedra o, simplemente, admirando el edificio. La escena que se nos presenta no es en absoluto fruto de la imaginación del genial artista: ése es el escenario real donde canteros, albañiles e incluso un arquitecto con el compás en la mano (derecha del dibujo) cumplen cada uno con su cometido. A lo lejos, el espacio parece prolongarse hasta el infinito.

La joven está esperando su destino y todos trabajan para que así sea.

¿No les recuerda esta obra a La Torre de Babel de Brueghel el Viejo que ya vimos en otros post ?

5 comentarios

Vailima -

Vere, sería Contra Natura indudablemente.

vere -

os imaginais quien podría dibujar a nuestro amigo Des Esseintes adornado con un prognatismo a lo Lovecraft y abrazado a la palma del martirio?

Palimp -

Sí que lo recuerda.
Un saludo.

Vailima -

Yo creo que sí, por la forma en que tiene cogida la punta de la pluma, como si en lugar de leer, estuviera contando su historia.

vere -

sobre todo me recuerda en el bullir de los operarios. ¿no sostiene la palma como una pluma (de escribir)?