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Vailima

CUANDO DUERME LA RAZÓN, CANTAN LAS SIRENAS (1)

En Salón de 1859, Baudelaire habla del gobierno de la imaginación. “Así como la imaginación ha creado al mundo, ella lo controla” dice al comienzo de su discurso. Pero “imaginación” no como aquella idea que de forma abusiva consideramos sinónimo de fantasía, sino más bien, como aquella imaginación creadora cuya función, mucho más elevada, hace que el hombre -hecho a semejanza de Dios-, guarde una especie de lejana memoria de este poder sublime por la que el Creador concibe, crea y mantiene su universo.

Entendamos el concepto baudelairiano tan tímidamente como él reconoce que lo pronuncia y demos un paso más precedido de la distinción que Roger Caillois desarrolla en L´image fantastique:

“Lo fabuloso es un universo maravilloso, que se adapta al mundo sin cuestionarlo ni incrementar su conexión. Lo fantástico, por el contrario, desvela un escándalo, una grieta, una extraña rotura insoportable para el mundo real. (…) Hay que tener en cuenta que en un mundo cada vez más extraño, lo fantástico carece de todo sentido. En un mundo de maravillas lo extraordinario pierde su poder”

Como fruto de la imaginación en tanto que motor creativo surge la fantasía como una forma de la primera para explorar y dotar de sentido al alma. Imaginación y fantasía no pueden considerarse, pues, sinónimos y ha de entenderse la segunda como el producto necesario del quehacer de la primera. Etimológicamente, fantasía deriva de la raíz verbal “hacerse visible” de tal modo que “la realidad es como esa imagen nuestra que surge en todos los espejos, simulacro que por nosotros existe, que con nosotros viene, gesticula y se va”. Estas palabras de Borges no hacen sino ubicar el objeto y el sujeto de la imaginación en el marco de lo fantástico. El objeto es la propia realidad de la que habla Rainald Goetz (“nada hay tan fantásticamente sobrecogedor como lo auténtico, nada tan increíble como la verdadera realidad”), una realidad que abarca sobre todo, al propio ser humano, al individuo y en un ejercicio de introspección el hombre se convierte así en objeto y sujeto al mismo tiempo.

Retomando las palabras de Caillois, la fantasía irrumpe en los márgenes de lo real y se mueve alejada de todo orden provocando una fisura allá donde habita la libertad total del hombre (Buñuel) y, es precisamente aquí, entre desórdenes, cuando en las artes plásticas ven la luz espacios y tiempos irracionales que Max Ernst definiría con una maestría casi poética: “cuando duerme la razón, cantan las sirenas”.

La fantasía se mueve siempre en un mundo intermedio, en los secretos, en las profundidades y abismos del ser humano. Osadía controlada que mira detrás de los espejos y escapa de lo conocido, de lo mediocre y lo establecido, capaz de transmutarse como un sistema abierto a nuevos terrenos.
En este mundo reina la fantasía y, a diferencia de otras manifestaciones artísticas limitadas por la época y las modas, el arte fantástico –por su atemporalidad- no puede verse amenazado porque su objeto no es otro que el hombre mismo y su conciencia.

Al hombre como héroe, sabedor de su limitada naturaleza, entre dios y marioneta (Kleist), se le ha concedido el don de la fantasía, aquella que “desarma toda la creación según leyes que proceden del interior más profundo del ama, reúne y articula las piezas, y crea con ellas un mundo nuevo” (Baudelaire).

“La naturaleza no tiene imaginación”. El hombre sí.

9 comentarios

brenda janeth cardoso gonzalez -

ola yo les kiero decir k yo creo enlas sirenas porque para que alguien haiga dibujado una la tuvo que ver visto de una cosa estoy segura las sirenas exsisten o exsistieron yo boi a dedicar mi vida a investigar de las criaturas mitologicas

jimena cruz -

quisiera saber si en realidad exsisten las sirenas y si hay alguna persona que me convierta en sirena racias

Vailima -

No creo, Virginia, que se haga uso ni de una ni de otra. Considero, simplemente, que existe o no existe su necesidad.

Virginia -

Fantasía o realidad. Dicen todos los directores de cine que la realidad siempre supera a lo que ellos imaginan. Y es verdad, nunca reflejamos del total la realidad y ella nos desborda.

Yo no tengo imaginación ni fantasía pero admiro a los que hacen uso de ella.

ladydark -

Nada más terminar de leer tu post me he acordado de una frase de Hermann Hesse, incluida en "Gertrudis", la he recuperado (mi memoria no es tan buena como para recordar el texto entero)porque creo que esta relacionada con todo lo que maravillosamente comentas, "...A veces, cuando enmudece la tenebrosa profundidad, podemos lograr algo más; podemos entonces ser, durante algunos momentos, como dioses, y alargar un dedo creador, y ordenar que se produzcan cosas antes no existentes: cosas que, cuando las hemos acabado, siguen viviendo sin nosotros. Con sones, palabras y otras frágiles futesas, podemos edificar obras deleitosas, melodías, poesías, cantares llenos de sentido y de bondad que nos alivian y nos parecen hermosos y perennes; más hermosos y duraderos que las impresionantes jugadas del acaso y del destino...”

vere -

Vailima, tu eres nuestra Odisea (la enfadada). La que puede oir (y contarnos)el canto de esos demonios fúnebres que, por no querer entregar su virginidad ni a dioses ni a hombres, se encuentran sin plumas ni alas, con sola fuerza de su canto perturbador y, para nosotros mortal.

Jafatron -

La imaginación es la herramienta más eficaz de un informático para resolver un problema (que en nuestra profesión suelen tener un color, el marrón), incluido el problema de la creación pues siempre se denomina “solución” al producto del proceso creativo que satisface una demanda concreta.

Y la fantasía… ay!! La fantasía nos permite soñar en lo que seríamos si no fuéramos informáticos cuando la naturaleza de nuestros problemas sobrepasa nuestra imaginación.

Charles de Batz -

El mismo Baudelaire decía que el arte, como creación humana, supera a la naturaleza por que en él \"queda transformada por la imaginación, donde es corregida, embellecida y refundida\".

Me ha sorprendido leer el título de tu interesante post, cuando casualmente pensaba escribir en el próximo sobre algo que tiene que ver con ello. La cita, que desconocía totalmente, casi me desorienta en el sentido que iba a dar al texto. Me ha gustado mucho.

Salud y Fraternidad

manu -

Yo pienso que la fantasía es el don que Dios a dado al hombre para poder llegar a él.