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Vailima

LEONARDO DA VINCI: LA BELE FERONIERE (La dama del armiño) (1)

LEONARDO_ La dama del armiño hacia 1484

Cuando comenzaba a perfilar el post de hoy decidí llevar a cabo un experimento: llamé a mi hijo J. de 9 años y le mostré la imagen.

- ¿Qué ves? –le pregunté-.

- Una señora que tiene un bicho blanco en brazos.

- ¿No ves nada más?

- Sí. La señora era rica porque lleva un collar.

- ¿Te gusta el cuadro?

-

Además de deducir que mi hijo considera que no somos ricos porque su madre no lleva esos collares y de que una madre no debe formular nunca a su hijo ciertas preguntas comprometedoras (y chorras, para qué engañarnos), me percaté de que la visión ante una obra de arte de un niño de 9 años no difiere mucho de la de un adulto. Quizás, tras unos instantes observando con detenimiento el cuadro, pudiéramos ofrecer algún dato más. Quizás, digo, algo sobre que la dama no es una sirvienta (aunque J. ya se percató de ello); que ladea ligeramente la cabeza en un gesto que puede ser forzado aunque aparentemente, a pesar de la torsión, el hombro izquierdo parece relajado o que la primera impresión nos habla de una mujer con un rostro infantil.

Si haciendo alarde de nuestra supuesta madurez, no “nos pica el asiento” y decidimos concederle unos momentos más a observar la obra, podremos llegar a ciertas conclusiones sobre la desconocida: su peinado, abarcando su rostro adolescente, no es en absoluto descuidado, sino que en forma de cofia y enmarcando su barbilla, reproduce el collar de azabache que recorre su cuello y su pecho. Además, también podríamos aventurarnos a afirmar (porque de esto ya sabemos un rato…) que el serio peinado va acompañado de una mirada que está evitando cualquier contacto con el observador. ¿Por qué una muchacha no querría mirarnos de frente?
Se me ocurren tres supuestos: el primero, por timidez; el segundo, por temor a ser reconocida y, el tercero, porque tiene algo que ocultar.

Cuando comenzamos la andadura de esta tercera fase, no hace falta ser muy inteligente (bastan 9 añitos) para reconocer que no disponemos de más datos y concluir que “hasta aquí hemos llegado”. Incluso, haciendo un último esfuerzo, de carácter más visual que intelectual, podríamos afirmar con toda seguridad, que el cuadro, que a primera vista parece un óleo, se titula LA BELE FERONIERE y que un tal LEONARD D´AVINCI lo pintó. Pero, amigos, no me cuadra nada. El título parece francés y el artista se asemeja mucho al nombre de un italiano universal aunque está mal escrito. Vamos al Google. Escribimos leonard d´avinci y nos aparece:

Usted quiso decir: leonard da vinci

Cliqueamos (más que nada por no hacerle un feo al tío que escribió eso) y nos aparece la página con las entradas al polifacético renacentista.

Algo es algo pero “hasta aquí puedo leer” y es aquí, precisamente, donde empezamos a sentir placer con una obra de arte, en el momento justo en que damos con las respuestas del secreto que guardan. ¿Me acompañan?

25 comentarios

MaRu -

si buscas en google la imagen de la belle ferroniere aparece una imagen q no es esta... tal vez la belle ferroniere y la dama del armiñio son distinas obras de da vinci...

Linival -

LA DAMA DEL ARMIÑO,excelente obra pictórica con un espacio cerrado, perspectiva cientifica,retrato psicologico(propio de LEONARDO DA VINCI uno de los genios de la pintura del Cinquecento-alto Renacimiento-):reflejo de los sentimientos.Tratamiento lumínico del rostro y los colores para llamar la atención,transparencia del velo que lleva sobre el cabello...

Icaro -

No todos los pintores reflejan en sus cuadros lo que nosotros creemos ver. Algunos reflejan, no la naturaleza real de un rostro un paisaje o un bodegon tal y como un mero observador podria mirar una fotografia. Es el caso de este pintor en cuestion, pues Leonardo es un misterio y un secreto hasta para los eruditos en arte. Todo lo que de el se pueda hablar son meras conjeturas. La vision que el tenia del arte y del mundo en general eran muy adelantadas a su tiempo e incluso para el nuestro en algunos casos. Fue persona esquiva incluso para aquellos que se declaraban amigos suyos y siempre tuvo secretos hasta para sus propios discipulos.En una persona asi no cabe la menor duda de que intentaba enseñarnos un poco de la vision que el tenia de lo que veia. Y lo hacia jugando con la inteligencia y poder de observacion del espectador, para el todo era un juego y un reto. Por eso sus obras se ven se miran y cada cual saca su propia conclusion.

Markheim -

Vailima, por favor, publica el post mañana. Me siento culpable y más me sentiré si mañana compruebo que por mi torpeza los demás amigos se ven privados de su lectura.
Me llama Morfeo. Que salga el sol mañana.

Vailima -

Vere: no eran los conejos los que siempre llegaban tarde?
cuánto ha cambiado el cuento!!!!

Vailima -

...sí, Lilith, creo que el post de mañana no será publicado.

Lilith -

Aunque la retratada ha sido identificada con Cecilia Gallerani, favorita oficial de Ludovico el Moro, no está comprobado documentalmente que sea ella pese a la alusión que posee el armiño en griego (galé) y el simbolismo del armiño como escudo de armas del duque.
En comentarios anteriores se ha discutido hacia donde mira la retratada. Su pose puede ser simplemente una forma de establecer una correlación entre la expresión de la joven y el armiño que tiene en brazo, ya que el ligero parecido no es fortuito. Además, manifiesta cierta esquivez y desde luego un carácter altivo e indomable. También, destaca la desproporción existente entre la mano y el rostro de la muchacha, una mano estilizada y elegante que acentúa el porte regio de la modelo.
Como ha señalado Markheim la inscripción de la esquina superior izquiera -La Feroniere Leonard d\'Awinci- es un error añadido a finales del siglo XVIII.

vere -

Ya verás M. que estamos en el Wonderblog y Vailima es nuestra Alicia particular. Disfrutemos como las liebres en Marzo

Vailima -

Ni lo dudes que lo será. Un abrazo

Markheim -

Los armiños cazaban ratones, no asesinos de cuentos.
Stevenson se sentía muy bien en Vailima. La fatalidad quiso que muriese allí muy joven, a los 44 años.Yo también me siento bien en Vailima y espero que mi estancia en esta casa sea provechosa para todos.

Vailima -

Noooooooo, ladydark, Vailima es una casa hospitalaria y cada huésped ha de sentirse bien. Markheim simplemente ha entrado de la calle y ha caminado a tientas pero ha encontrado enseguida el interruptor de la luz. jeje

ladydark -

Vailima, habrá que echar a Markheim a los armiños ;).

Charles de Batz -

Encantado espero la continuación de tu post pues además es ésta una obra que siempre me ha gustado mucho.

Saludos

Vailima -

No pasa nada Markheim, por supuesto que se aceptan tus disculpas aunque no son tales puesto que ignorabas la mecánica del blog. Los comentarios son la salsa de cualquier blog y estoy encantada con todos los vuestros (aunque como te he confesado en un comentario anterior, los tuyos de hoy me han hecho pensar que me quedaba sin el post de mañana).
Un saludo

Markheim -

Pido perdón si he desvelado lo que era \"un secreto\". No conocía la mecánica del \"juego\" de este blog. Pido disculpas sobre todo a Vailima. Me he dado cuenta cuando se ha publicado mi comentario y he visto los de Ladydark y Vailima. Cuando empecé a escribir el mío, el último publicado era el de Jose (tardé bastante en cliquear \"publicar\", pues atendí otras ocupaciones -atención al público-) Cuando lo he publicado, he visto los otros comentarios y me he dado cuenta que he metido la pata. Pido de nuevo perdón a Vailima y a todos vosotros.

Vailima -

Markheim, como sigas dando pistas, el post de mañana sobrará. Al igual que tu homónimo del cuento de Stevenson, me caen gotas de sudor por la frente.

Markheim -

Leonardo da Vinci pintó el retrato de la joven Cecilia Gallerani con un armiño en sus brazos, seguramente por encargo de su cliente, Ludovico Sforza, llamado El Moro, Duque de Milán, ya que ese animal figura como signo heráldico en su escudo de armas. Cecilia fue una de sus numerosas amantes.
La anotación que aparece en el ángulo superior izquierdo del cuadro: La Feroniere Leonard d\'Awinci es un error de alguna de las numerosas intervenciones que ha sufrido el cuadro (final siglo XVIII).
Hay otro cuadro de Leonardo da Vinci, titulado La Belle Ferronière que representa el retrato de una joven con supuesta identidad de otra amante del Duque llamada Lucrezia Crivelli, o como algunos afirman, la misma Cecilia Gallerani del otro cuadro.

Vailima -

Tranquila, ladydark, todo a su tiempo...
Por cierto, las minivacaciones, espectaculares, en todos y para todos los sentidos.
un abrazo

ladydark -

Encantada de volver a leerte despues de tus \"mini-vacaciones\" (las cuales supongo estupendas), y ademas con energias renovadas. Esperaré a que nos desveles más cosas sobre la dama y el cuadro, sólo un apunte, el secreto del nombre de Leonardo tan raramente escrito, ¿podría ser un añadido? Es decir, que Leonardo no firmara el cuadro de esa manera.

Vailima -

Todo se andará Jose, pues como ves en el título del post, se trata de la primera parte. Mañana la segunda, creo que responderé tu duda si antes Markheim me deja algo por añadir...
Gracias Markheim por tus sabios comentarios y te doy la bienvenida a este blog.

Jose -

Dos comentarios:

1- A mi lo primero que me sugiere es extrañeza por tener un animal así en el regazo. Por lo menos en nuestros días sería muy extraño, no se si en esa epoca era un animal de compañía
2- Leonardo Da Vinci era un genio polifacetico pero el tio no sabía escribir bien su nombre...

Markheim -

En el comentario anterior no he mencionado que La Belle Ferronière era Lucrezia Crivelli, amante como Cecilia, de Ludovico, Duque de Milán.
Vailima, algunos sucesos dejan huella en el subconsciente y parece que el tuyo te está delatando: Después del punto G del viernes pasado, hoy nos intrigas con dos obras de Leonardo da Vinci. Entre sus anotaciones que conocemos como "Tratado de pintura" la más fascinante se refiere a la paradoja máxima del arte: todo se halla en un punto.

Markheim -

Cecilia era muy bella, sin duda. Leonardo da Vinci, como siempre, magistralmente, nos lo dejó patente en este lienzo. Si queréis verlo, hay que ir a Cracovia.
La Belle Ferronière no le tenía nada que envidiar ni en belleza ni en riqueza, para goce y deleite de Ludovico. El visitante del Louvre puede ver cómo le mira fíjamente a los ojos, comprobando nuevamente la maestría de Leonardo.

Alicia -

Se me ocurre un cuarto supuesto por el que la dama mira hacia otro lado: algo está llamando poderosamente su atención (y el de la ¿marta? que tiene en brazos)

Palimp -

Te acompañamos encantados, intrigados y embelesados.