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EROTISMO CAROLINGIO

EROTISMO CAROLINGIO Me permito recomendarles un estudio magnífico de HALPHEN, L.:Carlomagno y el Imperio carolingio, ed. Akal universitaria, Madrid, 1992 donde el objetivo del autor no fue hacer una mera biografía de Carlomagno ni trazar el esquema de conjunto del período carolingio sino “hacer bien visibles las concepciones político-religiosas de las que surgió el imperio (en el año 800) y analizar al tiempo en qué medida se mantuvieron vigentes durante más de un siglo dichas concepciones”. Se refleja pues, “un problema de estructuras que resultó capital en aquel tiempo. Así, tras este período de unidad, un nuevo mundo, el feudal, reemplazaría definitivamente al antiguo, alcanzando con ello a toda Europa con sus transformaciones”.

La obra es densa y no permite la lectura rápida. Los hechos que se rescatan de este período histórico están envueltos en multitud de conspiraciones, muertes y maquinaciones. Sin embargo, de lo que quiero hablarles en este post no es de los hechos sino de las personas que los ejecutaron y más concretamente, del nombre de esas personas.

Si uno recurre al índice de nombres encuentra cosas como éstas (permítanme que les confeccione una relación de, si no los más significativos, al menos sí los más sonoros). Comencemos por los nombres masculinos. Les propongo que realicen un esfuerzo de imaginación y traten de visualizar en su mente el aspecto de estos hombres:

ADALARDO, abad de Corbie.
ANGILRAMO, obispo de Metz.
ANSEGISO, arzopispo de Sens.
DROGÓN, nieto de Carlos Martel.
EVERARDO, marqués de Friul.
FRECULFO, obispo de Lisieux.
GEROLDO, conde de Baviera.
GRIFÓN, hijo de Carlos Martel.
GUENELÓN, arzobispo de Sens.
HAROLDO, rey de Dinamarca.
HILDEBALDO, obispo de Colonia.
LUITPRANDO, rey de los lombardos.
MATFRIDO, conde de Orleáns.
MEGINHARDO, monje de Fulda.
NICÉFORO, emperador de Bizancio.
NOMINOE, duque de los bretones.
RADBODO, duque de Frisia.
RAGENFREDO o RAINFRODO, mayordomo de palacio.
REGIMBARDO, camarero.
TEODEBALDO, duque de los alamanos.
TEODULFO, obispo de Orleáns.
TEUTGALDO, arzobispo de Tréveris.


¿Se imaginan, estimadas lectoras, ese momento “ranchito” en el que invadidas por una incontenible excitación, gritan el nombre de uno de estos caballeros?

- Más, más, sigue, sigue MEGINHARDO, mi amor...

estarán de acuerdo conmigo en que la frigidez en este caso estaría sobradamente justificada. Afortunadamente (por la igualdad entre sexos digo), en el caso de los nombres femeninos, los lectores de este blog, no lo tendrían más fácil. Incluso, como van a poder comprobar, el efecto es aún peor:

AGELTRUDES, esposa de Guido II de Spoleto.
ENGELBERGA, esposa del emperador Luis II.
ERMENGARDA, hija del emperador Luis II.
FASTRADE, esposa de Carlomagno.
HILDEGARDA, mujer de Carlomagno.
HILTRUDES, madre de Tassilon.
IRMENGARDA, esposa de Ludovico Pío.
LIUTGARDE, esposa de Carlomagno.
PLECTRUDES, viuda de Pipino el Joven.
RIQUELDA, esposa de Carlos el Calvo.
SWANAGILDA, madre de Grifón.
TEUTBERGA, esposa de Lotario II.
WALDRADA, amante de Lotario II.


¿Lo ven? no miento. La impotencia erectil provocada por la sonoridad del nombre de la dama no deja lugar a dudas. Es más, una trombosis cerebral sería la consecuencia más normal. Por si acaso, no hagan la prueba:

-Venga, pichoncito, ERMENGARDA de mi corazón, quítate el body y métete en la cama...

y de esta manera hemos sabido de dónde provienen las disfunciones sexuales de nuestro tiempo. Nada más y nada menos que del período carolingio.
Que pasen un buen fin de semana.

5 comentarios

Vailima -

El fundador de la dinastía carolingia.

Edwar Guzmán B. -

quien era Carlos Martel?

jose -

http://freespace.virgin.net/linux.users/images/asmodai2.jpg

Vailima -

Asmodai?

jose -

Yo a mi hij@ le pondré Asmodai.