INTIMART
Música recomendada: Las lamentaciones de Jeremías de A. Ginastera.
¿Por qué Intimart me dirán ustedes? porque la obra de arte que hoy nos ocupa
evoca un momento de intimidad no sólo humana sino artística como pocas. El arte de lo íntimo, del más profundo recodo interior del ser humano expuesto a los ojos de todos nosotros. El arte de la soledad de Narciso, de la compañía invertida de Des Essentes, de la madalena de Proust, del instante en que lo cotidiano se hace sublime en el arte.
En 1917 Marcel Duchamp fue invitado en Nueva York para formar parte del jurado de una exposición de artistas independientes. Duchamp bajo el pseudónimo de R. Mutt envió a la exposición una obra suya consistente en un urinario de porcelana blanca. La obra fue rechazada para la exposición, Duchamp renunció como jurado y el escándalo en el mundo del arte se escribió con mayúsculas.
Fuente
Aquellos que criticaron esta deliciosa y original obra tendrían, hoy en día, que comerse sus voces altisonantes. El artista quiso hacernos llegar su desacuerdo, su desilusión ante las formas artísticas convencionales y unánimemente aceptadas. Su teoría de que el artista y la obra de arte no poseen una naturaleza diferente a la del hombre y los objetos ordinarios quedaba patente ante el gesto del artista de enviar un producto comercial fabricado en serie y firmado por un artista inexistente. La concepción de una obra de arte como creación única e irrepetible, producto de la genialidad del artista es precisamente lo que delimita al arte y le impide ampliar horizontes. Duchamp hablaba de su Fuente de esta manera:
Si el Sr. Mutt construyó o no con sus propias manos la Fuente no tiene ninguna importancia. Él la ELIGIÓ. Tomó un objeto de la vida diaria, lo reubicó de manera que se perdiera su sentido práctico, le dio un nuevo título y punto de vista y creó un nuevo significado para ese objeto.
Es la idea la que prevalece y la elección del objeto y no el acto creador ni la representación visual de la obra. He aquí la genialidad.
Pues bien, aún en el año 2005, esta magnífica obra de arte es noticia. Según el criterio de eminentes expertos en arte, la Fuente de Duchamp ha sido elegida como la obra más influyente del siglo XX incluso por encima de Las señoritas de Avignon de un segundón Picasso. Y no es para menos, porque la obra es rompedora y actual donde las haya. Incluso ha servido de inspiración para la obra Una cama sin hacer del británico Tracey Emin, artista contemporáneo de renombre internacional. Inspirada de manera obvia en La Fuente, La cama sin hacer supone todo un símbolo de la libertad y las limitaciones a las que el hombre se ve sometido a lo largo de toda la historia. Veámosla aquí:
Cama sin hacer
Bien, hasta aquí la reseña de esta obra si yo fuera una gilipollas de solemnidad y creyera, amigos míos, que ustedes también lo son. Los que ya me conocen quizás hayan pensado que Vailima es víctima del enfriamiento cerebral por el temporal de nieve o, que en un ataque de 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, su escasa masa gris se ha visto disminuida aún más si cabe. Los que hayan leído el comienzo y no me conozcan, no volverán por esta casa porque no habrán podido superar la lectura después de la cuarta línea del post. Pudo ser bonito...
Hay días (yo tengo muchos) en los que me es irremediable no cagarme en alguien. A lo Pérez Reverte, digo. Y miren por dónde, retomo la noticia del urinario (ya pasada pero es que los tienes que tener bien puestos para meterle mano...) y su galardonada designación como la obra más influyente del siglo pasado. No sé si me jode más la obra en sí o la impertinencia de unos cuantos mamarrachos que tras autoproclamarse expertos en arte deciden que esta mierda no sólo es una obra de arte sino que además merece el privilegio de ser la más...
¿Se imaginan ustedes que tras una invasión extraterrestre, seres de otra galaxia lean la noticia de marras? Qué vergüenza, por dios, qué vergüenza. Y si p´a mearse es la fuentecilla del Marcel, la cama sin hacer del Emin es p´a cagarse. Claro que no he mentido más arriba cuando afirmaba que la cama suponía todo un símbolo a la libertad humana. Ustedes estarán conmigo en esto, pues cada cual puede decidir (y a demás a diario) si hace la cama o la deja hecha unos zorros con sus pelotillas tan monas y restos de fluidos si ha tenido la suerte de que esa noche ha tenido mandanga golfa de la buena.
De esas obras de arte, hago y deshago yo todos los días unas cuantas sin olvidar claro está, el homenaje diario que mis varones le rinden previamente al Duchamp. ¡Ojo! que a veces lo hacen que se salen...!
Ya lo decía yo al comienzo del post. Intimista es el mingitorio de los huevos (dada su forma de nido para pajaritos) y si no que venga Dios y lo vea.
¿Lo que más me atrae de la obra?
La firma.
R. Mutt o sea, Rediós, Me Urino Toa, Toa...
Para finalizar, aquí dejo este homenaje a los expertos que se han pasado por el forro decenas de obras de arte del maravilloso siglo XX. ¡Ah! y si el año que viene ven MI OBRA en ARCO no se sorprendan. Si el Duchamp se podía mear en quien quisiera en 1917 imagínense lo que puede hacer la Vailima en el 2006.
"Resurrección de la carne" by Vailima 2005
¿Por qué Intimart me dirán ustedes? porque la obra de arte que hoy nos ocupa
evoca un momento de intimidad no sólo humana sino artística como pocas. El arte de lo íntimo, del más profundo recodo interior del ser humano expuesto a los ojos de todos nosotros. El arte de la soledad de Narciso, de la compañía invertida de Des Essentes, de la madalena de Proust, del instante en que lo cotidiano se hace sublime en el arte.
En 1917 Marcel Duchamp fue invitado en Nueva York para formar parte del jurado de una exposición de artistas independientes. Duchamp bajo el pseudónimo de R. Mutt envió a la exposición una obra suya consistente en un urinario de porcelana blanca. La obra fue rechazada para la exposición, Duchamp renunció como jurado y el escándalo en el mundo del arte se escribió con mayúsculas.
Fuente
Aquellos que criticaron esta deliciosa y original obra tendrían, hoy en día, que comerse sus voces altisonantes. El artista quiso hacernos llegar su desacuerdo, su desilusión ante las formas artísticas convencionales y unánimemente aceptadas. Su teoría de que el artista y la obra de arte no poseen una naturaleza diferente a la del hombre y los objetos ordinarios quedaba patente ante el gesto del artista de enviar un producto comercial fabricado en serie y firmado por un artista inexistente. La concepción de una obra de arte como creación única e irrepetible, producto de la genialidad del artista es precisamente lo que delimita al arte y le impide ampliar horizontes. Duchamp hablaba de su Fuente de esta manera:
Si el Sr. Mutt construyó o no con sus propias manos la Fuente no tiene ninguna importancia. Él la ELIGIÓ. Tomó un objeto de la vida diaria, lo reubicó de manera que se perdiera su sentido práctico, le dio un nuevo título y punto de vista y creó un nuevo significado para ese objeto.
Es la idea la que prevalece y la elección del objeto y no el acto creador ni la representación visual de la obra. He aquí la genialidad.
Pues bien, aún en el año 2005, esta magnífica obra de arte es noticia. Según el criterio de eminentes expertos en arte, la Fuente de Duchamp ha sido elegida como la obra más influyente del siglo XX incluso por encima de Las señoritas de Avignon de un segundón Picasso. Y no es para menos, porque la obra es rompedora y actual donde las haya. Incluso ha servido de inspiración para la obra Una cama sin hacer del británico Tracey Emin, artista contemporáneo de renombre internacional. Inspirada de manera obvia en La Fuente, La cama sin hacer supone todo un símbolo de la libertad y las limitaciones a las que el hombre se ve sometido a lo largo de toda la historia. Veámosla aquí:
Cama sin hacer
Bien, hasta aquí la reseña de esta obra si yo fuera una gilipollas de solemnidad y creyera, amigos míos, que ustedes también lo son. Los que ya me conocen quizás hayan pensado que Vailima es víctima del enfriamiento cerebral por el temporal de nieve o, que en un ataque de 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, su escasa masa gris se ha visto disminuida aún más si cabe. Los que hayan leído el comienzo y no me conozcan, no volverán por esta casa porque no habrán podido superar la lectura después de la cuarta línea del post. Pudo ser bonito...
Hay días (yo tengo muchos) en los que me es irremediable no cagarme en alguien. A lo Pérez Reverte, digo. Y miren por dónde, retomo la noticia del urinario (ya pasada pero es que los tienes que tener bien puestos para meterle mano...) y su galardonada designación como la obra más influyente del siglo pasado. No sé si me jode más la obra en sí o la impertinencia de unos cuantos mamarrachos que tras autoproclamarse expertos en arte deciden que esta mierda no sólo es una obra de arte sino que además merece el privilegio de ser la más...
¿Se imaginan ustedes que tras una invasión extraterrestre, seres de otra galaxia lean la noticia de marras? Qué vergüenza, por dios, qué vergüenza. Y si p´a mearse es la fuentecilla del Marcel, la cama sin hacer del Emin es p´a cagarse. Claro que no he mentido más arriba cuando afirmaba que la cama suponía todo un símbolo a la libertad humana. Ustedes estarán conmigo en esto, pues cada cual puede decidir (y a demás a diario) si hace la cama o la deja hecha unos zorros con sus pelotillas tan monas y restos de fluidos si ha tenido la suerte de que esa noche ha tenido mandanga golfa de la buena.
De esas obras de arte, hago y deshago yo todos los días unas cuantas sin olvidar claro está, el homenaje diario que mis varones le rinden previamente al Duchamp. ¡Ojo! que a veces lo hacen que se salen...!
Ya lo decía yo al comienzo del post. Intimista es el mingitorio de los huevos (dada su forma de nido para pajaritos) y si no que venga Dios y lo vea.
¿Lo que más me atrae de la obra?
La firma.
R. Mutt o sea, Rediós, Me Urino Toa, Toa...
Para finalizar, aquí dejo este homenaje a los expertos que se han pasado por el forro decenas de obras de arte del maravilloso siglo XX. ¡Ah! y si el año que viene ven MI OBRA en ARCO no se sorprendan. Si el Duchamp se podía mear en quien quisiera en 1917 imagínense lo que puede hacer la Vailima en el 2006.
"Resurrección de la carne" by Vailima 2005
27 comentarios
franco -
Anonimo2 -
PFOrsini -
Sólo los ..., ponga VD, el adjetivo, pueden tomarse en serio al mismo Duchamp.
Y, por cierto la británica Emin, no llega a la media de escándalo necesario...
Saludos.
rºCkO -
Ahora un punto de vista diferente, abordando el mismo tema lo puedes encontrar en mi blog:
Recuerdas a Calvin y Hobbes, la obra de Bill Watterson, pues tiene mucho de Marcel Duchamp en sus lineas:
http://rocko.blogia.com/2005/080101-calvin-hobbes-marcel-duchamp.php
Un Abrazo ojala puedas visitarme.
que importa! -
Anónimo -
Cuando Duchamp hizo la Fuente era 1917. Sabén que ocurría en año en 1917?lo mismo que ahora. La mente de la gente iba por detrás de la mente de los artistas...por qué? porque hoy en día la gente no tiene la sensibilidad y el conocimiento (información) necesarias como para opinar.
Duchamp se podría decir que es el Dios del arte del siglo XX. Cuando aún en las salas se exponía a Cezanne y a Van Gogh, el sí que tuvo los cojones de poner su obra en una galería, y saben una cosa??él vivía de esto!!! Ahora el que alguien ponga una cama deshecha en una galería, puede ser mejor o peor, pero no supone nada nuevo. En 1917 nadi lo había hecho, porque nadie se había atrevido. Ustedes creen que pueden hacerlo mejor? Adelante, no se corten, llamen a cualquier galería, sala o museo. LLeven un ready-made, en el catálogo tendrán que defender su obra. Digan para que todo el mundo lo entienda qué pretenden con ello, hablen de por qué toda estética no precisa de la belleza. hablen incluso de qué es la belleza misma ( recordemos que el romanticismo del XIX ya pasó). Hablen de por qué su objeto es estético y además artístico, de su función enunciativa, del arte camino de la desmateriarización...parece complicado, eh??es mucho más fácil opinar, se atreverían a opinar de cirugía??para entender el arte, señores, también hay que estudiar. Después de Duchamp, la obra de todo el siglo XX y XIX existe porque existió la fuente. GRACIAS DUCHAMP!
Anónimo -
jose -
Vailima -
Como ves se ha liado la marimonera con el mingitorio famoso. Y ahora que lo contemplo:
¿cómo concho se cuelga?
¿por los extremos?
¿en hilera?
¿La pintura de la firma se irá con el detergente para sanitarios?
...preguntas demoledoras que producen malestar en mi existencia de proletaria sin espíritu vanguardista.
Andy -
Ay, ay, a ver si consigo volver a encajarme la mandíbula...; sí, mucho mejor.
Las entradas como ésta son peligrosas para mi musculatura facial... deberías poner una nota de advertencia precediéndolas, Vailima. ;)
Lola -
Palimp -
Klapaucius -
Cristina, la Olympia que decía era la Riefenstal. En cuanto a qué más explicar, no sé, habiendo varios autores en disciplinas diversas que han cambiado la forma en que nos vemos a través de su trabajo, me parece fuera de lugar que el circulo de mercaderes ande poniendo medallitas a lo "disco de oro".
Vailima -
Vailima -
il s´agit de La Fontaine.
...que todo tiene su aquél ¿eh?
juas, juas
je me parte de la rise et se m´ouvrent les carnes avec l´ouvre de marres.
La folie.....
Palimp -
Klapaucius; claro que en el mundo occidental, la lista que has puesto también es relativa al arte occidental. Entiendo las discrepancias; yo siempre me he considerado un bicho raro por gustarme obras de este jaez -digan lo que digan los entendidos-. Pero la 'Fuente' fue toda una revolución.
Vailima -
Ten amigos ultravanguardistas y te sacarán los ojos...
jeje
Cristina -
Ah, si con la Olympia te refieres a la de Manet: esa también ha tenido tela en cuanto a influencias! (Y en cuanto a escándalo, of course, tanto o más que el báter-fuente...) aunque creemos que está más superada...
Bueno, me quedo a oír la clase de hoy, que me gusta, me gusta!
Vailima -
Ahora me tengo que ir pero cuando vuelva te diré tres cositas Palimp.
Un abrazo
Dem -
Pero no creo que el urinal haya sido tan influyente. Tal vez en el mundo artístico, pero desde mi perspectiva de lego ignorante me parece que esa obra ni siquiera es conocida (por los legos ignorantes, me refiero).
Habría que hacer varias categorías de influencia: entre "la gente", entre "los artistas", entre los comerciantes, etcétera.
A parte de esto y pensando en la cama sin hacer... ¿qué será lo próximo? ¿Exponer una cama hecha?
Klapaucius -
La famosa fuente sólo afecta a una parte de la concepción del mundo artístico de enraizamiento occidental, y básicamente es una distinción formal que da predominancia al yo y avanza algo de lo que será postmodernismo; no hay un giro en lo expresado, ni en la forma (aunque con lo pesaditos que están con "la propuesta" en el mundillo es dificil discriminar), ni tampoco una forma nueva de ver el mundo, cosa que sí han conseguido otros autores con su obra. La fuente tiene su importancia, en su contexto, más como símbolo que como influencia decisiva.
Palimp -
Klapaucius -
Veamos una lista a vuelapluma:
Diríase que el urinario ha sido más influyente que:
- Olympia
- el logo de coca-cola
- la obra de Capa
- la obra de Cartier-Bresson
- El extranjero de Camus
- La cantante calva de Ionesco"
- "Johnny cogió su fusil"
- la iconografía soviética
- la música de los beatles
[rellénese con lo que se quiera]
Uff, el siglo XX parece muy complejo, ¿no?
Una serie de señores, en votación han decidido cuál es la más influyente, muy bien, es un buen ejercicio de narcisimo y autosuficiencia, a lo sumo un análisis de rentabilidad de mercado, nada más.
Cristina -
Y siempre será mejor que sea esta y no la merda d'artista de Mazonni, jejeje...
Eso sí, salvando a Duchamp me acuerdizo contigo totally!
Palimp -
La verdad es que como ya he dicho en alguna otra ocasión soy un gran amante del arte contemporáneo. Y un acérrimo defensor de la obra de Duchamp. De ésta concretamente, porque el resto de su producción es muy irregular. Cuando leí la noticia de que la consideraban la obra de arte más influyente no le di mayor importancia porque pensaba lo mismo.
Y ojo, eso no quiere decir que me extasíe ante truños tales como 'La cama sin hacer', que tendrá mucho renombre pero no me dice nada.
Pero si te dijera alguna de mis obras preferidas, me corrías a boinazos y me prohibías la entrada en este blog. :D
Vailima -
jejejeje
Venganza, clamavit Palimpus
jejejejjeje
Palimp -
Pues lo bueno es que yo también considero la fuente como la obra de arte más influyente!! ¡Y lo digo en serio!
No me pegues mucho, Vailima, que lo mío no tiene remedio ¡Transvanguardias forever!