AJOS BRITÁNICOS Y OTRAS RISTRAS: EL MARAVILLOSO MUNDO DE VICTORIA ADAMS
Es una lástima que con nombre de reina y apellido de afable familia sea tan gilipollas.
Es una lástima que con individuas como ella, una sienta vergüenza no sólo de pertenecer a su misma especie (sapiens), sino incluso, a su mismo género en cualquiera de sus dos acepciones (Homo o mujer).
Hoy es viernes y estoy tocapelotas, mira tú. Y a esta vedette venida a más y, lo que es peor, venida a mi país, le tengo yo ganas.
Una se puede volver imbécil con la fama y con el dinero; incluso pueden perdonársenle ciertos aires (británicos naturalmente) cuando mira por encimilla de su hombrillo al personal tocapelotas que la persigue por doquier; puede que además dé lástima cuando sufre en silencio (como las almorranas británicas claro-) las infidelidades de un querido esposo que más que a fútbol juega al esqueleto (tú te agachas y yo te la meto)...
Pues sí, la Adams ha entrado a formar parte de mi selecto club se te desarrolló el cuerpo a expensas del cerebro y compite con la inefable Tita Cervera para el puesto de presidenta. Estamos en ese impas en el que una no sabe qué es peor: si estar forrada de dinero y ser una experta en arte cuando el único calificativo que sabe es bonito (poniendo en tela de juicio que a priori sepa qué es un calificativo) o estar forrada de dinero y que se te escape (como el pedo de una solterona en misa) que no has leído un libro en tu vida.
¡Qué hijaputa! (entiéndase el vocativo cariñosamente) ¡Qué buenos asesores tiene que tener! porque mira por dónde la británica hija de su madre suelta este comentario sin importancia y en quince días solamente rectifica, mejor dicho, corrige su declaración diciendo que no es que no haya leído nunca un libro sino que nunca ha podido terminar uno. Falta de tiempo argumenta la catedrática-, comienzo a leerlo, me distraigo y lo dejo. ¡Pena del espermatozoide que te trajo, no se distrajera con otro hablando...!
Sí, decididamente, lo de esta golfa es motivo para concederle la presidencia del club y, si me apuran, la de su propio país, tan inglés él y sin olor a ajo como éste. Y es que somos unos asquerosos, ya lo ha dicho el Bronw de El Jódido da Vinci, entre el ajo y las fritangas de una y los orines del otro, no sé cómo puede vivir entre nosotros la putánica victoriana o forrarse a vender libros el americano éste de los huevos al que nuestro dinero no debe de olerle mal por lo visto. Pero bueno, tampoco dramaticemos porque Viqui (con qu que seguro jode) va a comprar a Loewe y allí no huele a nada; como inodora debe ser su británica mierda cuando defeca (eso sí, en un inodoro español instalado en un chalet español de un barrio exclusivo español) o como inodoro debe de resultarle el semen que esparce su futbolístico marido sobre los vientres de las putas patrias también.
¡Tendrá ella necesidad de leer libros teniendo como tiene un cerebro de ameba, un hocico de oso hormiguero y un conejito que pare y pare y pare duracellmente y sin secuelas físicas ni mentales...!
Mirad lo que os digo: si Lewis Carroll la hubiera conocido, sin duda tendríamos con nosotros a la protagonista de una nueva obra maestra de la literatura universal: Ya veo el libro en las estanterías de El Corte Inglés, desbancando a unos anodinos ángeles y demonios made in USA; ya veo al gran Palimp redactando maravillosamente la reseña sobre el maravilloso mundo de la hueca Alicia de Carroll; ya veo a Spielberg llevando el libro a la gran pantalla y a todas las angelinas bonitas en francés tirándose de sus pelos pantene; ya veo a la británica recogiendo el Nobel de literatura de manos de unos monarcas ante los que no se inclina porque no son ingleses... Ya veo la historia en grandes titulares prologada por Madonna o la Duquesa de York:
La caprichosa historia de la larva que de pura imbécil se quedó en capulla.
En fin, que de todo hay en la viña del Señor, y que la Fétida Adams tenga cuidado que no vaya a ser que se distraiga mucho, mucho y se la folle un pez o la ballena que se tragó a Pinocho; o se le rompa el cántaro y se le pierda la gallina de los huevos de oro o la encuentre el Lobo y se convierta en señora de Feroz.
Pobre... ¡qué sóla debe sentirse su neuronita! ¡Es que torcer el morrito es tan duro... y tan, tan, tan distraído!
Es una lástima que con individuas como ella, una sienta vergüenza no sólo de pertenecer a su misma especie (sapiens), sino incluso, a su mismo género en cualquiera de sus dos acepciones (Homo o mujer).
Hoy es viernes y estoy tocapelotas, mira tú. Y a esta vedette venida a más y, lo que es peor, venida a mi país, le tengo yo ganas.
Una se puede volver imbécil con la fama y con el dinero; incluso pueden perdonársenle ciertos aires (británicos naturalmente) cuando mira por encimilla de su hombrillo al personal tocapelotas que la persigue por doquier; puede que además dé lástima cuando sufre en silencio (como las almorranas británicas claro-) las infidelidades de un querido esposo que más que a fútbol juega al esqueleto (tú te agachas y yo te la meto)...
Pues sí, la Adams ha entrado a formar parte de mi selecto club se te desarrolló el cuerpo a expensas del cerebro y compite con la inefable Tita Cervera para el puesto de presidenta. Estamos en ese impas en el que una no sabe qué es peor: si estar forrada de dinero y ser una experta en arte cuando el único calificativo que sabe es bonito (poniendo en tela de juicio que a priori sepa qué es un calificativo) o estar forrada de dinero y que se te escape (como el pedo de una solterona en misa) que no has leído un libro en tu vida.
¡Qué hijaputa! (entiéndase el vocativo cariñosamente) ¡Qué buenos asesores tiene que tener! porque mira por dónde la británica hija de su madre suelta este comentario sin importancia y en quince días solamente rectifica, mejor dicho, corrige su declaración diciendo que no es que no haya leído nunca un libro sino que nunca ha podido terminar uno. Falta de tiempo argumenta la catedrática-, comienzo a leerlo, me distraigo y lo dejo. ¡Pena del espermatozoide que te trajo, no se distrajera con otro hablando...!
Sí, decididamente, lo de esta golfa es motivo para concederle la presidencia del club y, si me apuran, la de su propio país, tan inglés él y sin olor a ajo como éste. Y es que somos unos asquerosos, ya lo ha dicho el Bronw de El Jódido da Vinci, entre el ajo y las fritangas de una y los orines del otro, no sé cómo puede vivir entre nosotros la putánica victoriana o forrarse a vender libros el americano éste de los huevos al que nuestro dinero no debe de olerle mal por lo visto. Pero bueno, tampoco dramaticemos porque Viqui (con qu que seguro jode) va a comprar a Loewe y allí no huele a nada; como inodora debe ser su británica mierda cuando defeca (eso sí, en un inodoro español instalado en un chalet español de un barrio exclusivo español) o como inodoro debe de resultarle el semen que esparce su futbolístico marido sobre los vientres de las putas patrias también.
¡Tendrá ella necesidad de leer libros teniendo como tiene un cerebro de ameba, un hocico de oso hormiguero y un conejito que pare y pare y pare duracellmente y sin secuelas físicas ni mentales...!
Mirad lo que os digo: si Lewis Carroll la hubiera conocido, sin duda tendríamos con nosotros a la protagonista de una nueva obra maestra de la literatura universal: Ya veo el libro en las estanterías de El Corte Inglés, desbancando a unos anodinos ángeles y demonios made in USA; ya veo al gran Palimp redactando maravillosamente la reseña sobre el maravilloso mundo de la hueca Alicia de Carroll; ya veo a Spielberg llevando el libro a la gran pantalla y a todas las angelinas bonitas en francés tirándose de sus pelos pantene; ya veo a la británica recogiendo el Nobel de literatura de manos de unos monarcas ante los que no se inclina porque no son ingleses... Ya veo la historia en grandes titulares prologada por Madonna o la Duquesa de York:
La caprichosa historia de la larva que de pura imbécil se quedó en capulla.
En fin, que de todo hay en la viña del Señor, y que la Fétida Adams tenga cuidado que no vaya a ser que se distraiga mucho, mucho y se la folle un pez o la ballena que se tragó a Pinocho; o se le rompa el cántaro y se le pierda la gallina de los huevos de oro o la encuentre el Lobo y se convierta en señora de Feroz.
Pobre... ¡qué sóla debe sentirse su neuronita! ¡Es que torcer el morrito es tan duro... y tan, tan, tan distraído!
24 comentarios
Rafael del Barco Carreras -
Por Rafael del Barco Carreras
Y en el cuento de la Cenicienta, amor y patriotismo desmesurado, que genera una venta al Estado por 44.000 mil millones de las pesetas de 1993 (sin impuestos y en Suiza), más otros miles de millones para las obras del MUSEO THYSSEN, intervienen la CASPOSA PRENSA, parte de LA FAMILIA REAL, y unos cuantos vividores que dan cuerpo a la fantasía y pelotazo. El PAPANATISMO de nuevo al servicio de un excelente negocio. Y el tema continúa con más ventas, pues ni entonces vendieron TODA LA COLECCIÓN, ni lo MEJOR de ella, y abierto el camino continuarían comprando para después vender al ESTADO, siempre el mejor cliente del mundo. Sin entrar en discutidas malicias editadas por Europa, y de algún técnico dudando de la autenticidad de algún RUBENS. Una autoridad mundial a la que se acallará, como se despidió al director del Prado por incordiar con aquello de que en los sótanos de la Pinacoteca Nacional había más y de mejores. A nadie se le ocurrirá la retroacción por posible falsedad de la compra de ese Rubens. ¡Que más da un Rubens más o menos!, todos los museos del Mundo exhiben falsificaciones, además sería, según el autor europeo, del mejor falsificador de todos los tiempos, DE HORI, al servicio del Barón.
Viví, a través de mi socio ANTONIO PARÉS NEIRA (que por desgracia me presentó a su abogado Pascual Estevill) el desembarco en Barcelona de TITA CERVERA, tras su ruinoso y ruidoso matrimonio con ESPARTACO SANTONI. Tito, administrador de la sociedad arrendataria del HOTEL RITZ de Barcelona, además de anfitrión y hotelero de TITA (gratis total y con madre incluida), fue el primer gerente de la FUNDACIÓN THYSSEN, sin aun existencia legal, y murió distanciado de los BARONES después de distinguido entre los pocos españoles en la boda de Londres y antes de ver culminada la gran venta. En la necrológica de su amigo, el periodista de la Vanguardia Sandoval repetiría aquello de que solos se quedan los muertos. Tenía 52 años, y demasiadas cosechas y noches gastadas. El Ritz, en decadencia entonces (por ello traspasado gratis por su anterior arrendatario Gutiérrez Manchón, con mi intervención y asociación), 1978, era una especie de hotel de los líos, donde los cuadros, buenos y falsos, formaron parte de los enredos. Los enjuagues vividos y oídos (hasta en primera persona por Tita) entretuvieron mis horas de cárcel en 1993, escribiendo una novela que una vez impresa nadie quiso distribuir. EL MUSEO CONDE VON TURNER. Desde luego una fantasía que no cuadraba con lo que nos vendían a través de la prensa, pero indiscutiblemente quizá más cerca de la realidad de lo que la Baronesa defiende con uñas y dientes, amenazando con abogados, o parapetándose tras la Familia Real. En definitiva la compra la ratificó con carácter de urgencia la Comisión Permanente de las Cortes, una vez disueltas por convocadas las elecciones de 1993, con de nuevo GONZÁLEZ de Presidente a pesar de los pronósticos (el carisma y la poca dentadura de la oposición de Aznar dejó pasmados a los socialistas con cuatro años por delante para limpiar la casa, en lo que coincidían con sus socios los de Pujol), por lo que nada a objetar en cuanto a sacramentos legales. Pero un tiempo aquel de demasiadas corrupciones para no torcer la nariz ante semejante urgencia y dinero. La venta por AMOR, embadurnada con intensas campañas de cesiones gratuitas o cheques en blanco en Inglaterra y EEUU, se desarrolló y remató con matemática ingeniería. Se conoce a los mejores abogados del País que intervinieron en la operación pero a ninguno de los mejores técnicos en arte. Una tacada de 800 cuadros que por venir de donde venían, y con padrinos conocidos, se declararon DOGMA DE FE.
Personalmente no creo que la NUERA, en el supuesto que aplique una mínima parte de la FILOSOFÍA DE VIDA de su suegra, horade tanto la FORTUNA THYSSEN que devuelva a la Baronesa a los tiempos de BARCELONA, pero es evidente que le jode que una aficionada pizpireta lo intente y consiga sustanciosos mordiscos. ¡A Noé con inundaciones!. Ese AMOR, cree ella, tiene tantas connotaciones con el suyo que lanza toda su caballería para impedirlo. El amor materno le traiciona, surgen las vísceras, mal enemigo en su pirámide de naipes. Pero ¡cuidado!, recibiendo mucho más de lo imaginado y merecido por su encantos y el amor que inspiraba al viejo Thyssen, no valora que ella le aportaba un País salido del fondo de los siglos, con amigos para compartir libaciones y capacidad de maniobra, donde a nadie se le ocurriría dudar de un barón, que no era barón, y con trayectoria vital relegándole a fiestas mediterráneas con señoritas de compañía. Un País a propósito para reblanquear cuadros y restos de fortunas de procedencia nazi (una práctica normal en el franquismo), y tras la muerte de Dictador, apareciendo tanto fantasma y mafioso con yate y jet que de no ser por la capacidad mediática de Tita, y las relaciones públicas de Tito Parés, dominando cinco idiomas (los dos se conocieron de estudiantes por Suiza), el barón, uno más. ¡Una pena que José Luis de Vilallonga muriera sin explayarse!.
A propósito, el hijo BORJA se parece más a mi amigo el godo TITO PARÉS, más canijo, con hijos de tres madres, más o menos al mismo tiempo, que al señalado como padre el mediterráneo MANOLO SEGURA.
Y otra curiosidad, cuando después de mis tres años en la cárcel de nuevo conecto con Tito, iniciados los 84, me habla del Barón, y él, que dejé con un hotel en franca quiebra, es no solo rico, sino multimillonario, con adosado en la selecta Pleta del Vall de d´Arán donde residen los Reyes en sus estancias invernales, se construye una casa en Llabaneres, y ha comprado y duplicado su piso en Turó Park. La crem de la crem. Yo tenía graves cuentas pendientes con él, pero ante tanta magnificencia y proyectos aparqué mis reservas. Su mayor obsesión, la compra de pintura a como diera lugar. Decía tener un catedrático de Bellas Artes en Córdoba que lo certificaba todo. De no tener ni idea de arte, se había convertido, igual ahora Tita, en todo un experto.
Ver www.lagrancorrupcion.com
Night -
Vailima -
Night -
Desde luego la has clavao, si es que no la trago yo a esa mujer. Esta "redaccion" merece ser vista por todo español que se precie ¿Te importaría que subiera el link de tu pagina a mi journal?
andrea -
DPM -
Duende -
Vailima -
Mnemosine -
En fin, que San Lerdo nos pille confesados.
Vailima -
Un abrazo
Dem -
Vailima -
Parece por tu comentario que con este post en el que doy según tú "mucha importancia a cosas que no trascienden" te haya podido defraudar...
En fin, ya advertía al comienzo del mismo (y mis lectores lo saben) que de vez en cuando tengo un día tocapelotas y como todo el mundo sabe, uno se tiene que desahogar. El otro día le tocó a la Adams, otro día a la familia real, y tengo más capacidad guardada porque hay mucha gente que me saca de quicio. Quizás es que estuviera ovulando, en fin... que no lo pude evitar. Ya ves, ¡qué poco me conoces!
Un saludo
Roman -
Cristina -
Vailima -
El lector a la sombra -
Vailima -
Palimp -
Vailima -
Sirotxo -
"Guau guau ergo tiquitá....tiquitá...tiquitá"... pensara la protagonista.
Toda la razon... pero yo ya claudiqué con la masa.
noesmivida -
v -
En Irak no, afortunadamente. Pero el que avisa no es traidor, ya dije al comienzo del post que estaba tocapelotas.
Palimp: sólo tú podrías embellecer con tus palabras algo tan "putefacto" jeje
Palimp -
A lo mejor hago la reseña y todo... :P
Elías -
Bueno, sea donde sea, te han sentado bien. Bienvenida.