ANÁBASIS RUNNER (RELATO ERÓTICO)
Yo he visto cosas que vosotros que la conocéis bien no creeríais. Yo he visto brillar sus ojos en la oscuridad, más allá de mis manos atenazando su cuello firmemente mientras ella se abandona a su cuarta, quinta o sexta oleada de placer.
- ¿Quieres más?
- Sí.
He visto abrirse sus pétalos rosados como lo hacen las flores al amanecer cuando aparecen las primeras luces y el rocío perla sus terciopelos. Yo he saboreado su néctar húmedo una y otra vez mientras Ella apaga mi sed.
- ¿Quieres más?
- Sí.
He oído, saboreado y olido su materia vibrante bajo mi cuerpo en una batalla de complicidades, día tras día, hasta caer agotado.
- ¿Quieres más?
- Sí.
He conocido su ausencia, la lejanía de tales humedades; que provoca un dolor tan sólo conocido por el marinero que ha atravesado un desierto.
Todos estos recuerdos permanecerán como las gotas de lluvia permanecen en el mar: eternas e inmutables, formando parte de mi esencia.
Es hora de regresar al hogar. Es hora de abandonar el desierto y volver a ver el mar. Con el ansia de diez mil guerreros percibo ya el salobre olor.
Thalassa!
Thalassa!
Autor: Raschid
11 comentarios
Joe -
Con personas como tú seguro que hasta el pobre Gregorio sonreiría cada día.
Hermoso, de verdad. 'Blade Runner'... A veces me siento como un Nexus 6 esperando a que me den esperanza para vivir.
Herri -
Si no estuviera lloviendo me iría a la playa.
Jafatron -
migratoria -
Sí que lo creemos. Precioso.
(Yo añoro el misterio del desierto.)
Vailima -
Ladydark, Lola: Raschid nos ha ofrecido un relato delicado. Como alas de mariposa o cuerpo de libélula.
La semana que viene continuo con los relatos recibidos: Luna, Charles y Jafatron. Después de haberos hecho trabajar de lo lindo, mientras una servidora se tumbaba a la bartola, tendré que ponerme las pilas.
Lola -
ladydark -
Antoine -
Charles de Batz -
Vailima -
Vailima -
Gracias por este hermoso relato, gracias por traernos hermosas palabras también desde el desierto del corazón recobrado en mar. Suena la música de Vangelis mientras los guerreros gritan: Thalassa!, thalassa!