Blogia
Vailima

1.500 KM. DE BELLEZA

Castillo de Loarre

1.500 km de belleza, de buenos momentos. Cargado el cuadernillo de ideas para dar de comer a este hijo que a veces tanto cuesta. Hemos vuelto. Pero ahora somos más ricos que cuando emprendimos el viaje.

Cuando se es viajero (que no turista) uno aprende aunque no quiera. Quizás se trate de un acto tan inconsciente como el respirar. Una vez más, hemos respirado románico y los pulmones se hinchan de belleza mezclada con aromas de parajes solitarios que despuntan a primera hora de la mañana. Así hay que vivir el románico: con la humedad que acompaña a quien lo “lee” desde la oscuridad hasta la luz; desde el silencio de uno mismo hasta los ecos de los sillares.

El románico es un viaje que no tiene fin, lamentablemente las vacaciones sí. Ladrones de un arte (más que arte, afirmo) que nos apasiona, traemos con nosotros un cofre repleto de tesoros. Juzguen ustedes mismos si el botín no ha merecido la pena:

HUESCA

Murillo de Gállego. Iglesia de San Salvador

San Juan de Agüero

San Salvador de Agüero

Catedral de Jaca

San Fructuoso de Barós

Santa María de Santa Cruz de la Serós

San Pacrasio de Santa Cruz de la Serós

San Juan de la Peña

Santa María de Iguácel

Castillo Monasterio de Loarre

San Martín de Oliván

Santa Eulalia de Orós Bajo

San Juan de Busa

San Pedro de Lárrede

Iglesia de Santa María de Aínsa

Ex-catedral de Roda de Isábena

Monasterio de Santa María de Obarra

Nuestra Señora de Puy, Tolva

Nuestra Señora de Baldós, Montañana

Monasterio de Santa María de Alaón, Sopeira

LÉRIDA

Santa Eulàlia de Erill La Vall

Sant Joan de Boí

Santa María de Taüll

Sant Climent de Taüll

Iglesia de la Natividad, Durro

Sant Feliú, Barruera

Sant Miquel, Vielha

Santa María, Bossost

Sant Andreu, Salardú

Sant Père, Escunhau

Sant Sernilh, Betrén

FRANCIA

Saint Bertrand, Comminges

Saint Just, Valcabrère

19 comentarios

Vailima -

No nos hemos dejado nada en este viaje, Aletheia. Hemos visitado el románico aragonés en más de cinco ocasiones. Lo que ocurre es que en cada viaje no se puede hacer todo.
un saludo

Aletheia -

Estoy muy interesada en el arte románico y he tenido la oportunidad de vistar sobretodo el de la parte aragonesa. Gracias por darle a esta zona la importancia que se merece, no simpre reconocida.
Y te has dejado bastantes joyas por visitar, pero para ser la primera vez no está mal...

Darth Oscar -

¡Hola! No he podido leerte desde hace algún tiempo porque he estado modificando mi blog... pero ahora, con mi nueva imagen, ya tengo todo bajo control y de nuevo puedo dedicarme a leer... Cuenta, cuenta todo ese magnífico viaje, que yo aún no me he cogido vacaciones :D

Aprovecho para decirte que te he incluído en mis enlaces :D

Biquiños desde Valencia,

Óscar.

Antoine -

¡¡¡Menudo Viaje!!
Pero también habreis parado en mesones, no??
Bienvenida!

Gatopardo -

Hace unos años, en octubre, hice un viaje de 500 kilómetros para visitar una maravilla arquitectónica restaurada y declarada patrimonio de la humanidad o algo así de rimbombante, que no mencionaré porque allí sigue de guía mi amigo Manolo. No saludamos efusivamente, y empezamos a recorrer todo el recinto, incluso lo que no se enseña a los turistas. A mis preguntas respondía sin extenderse demasiado. A la hora de cerrar, nos fuimos juntos a comer y le pregunté cuál era su impresión personal, no como guía. Me miró, y durante unos momentos pensó la respuesta, y al final dijo:
-"No tiene ni calefacción."
Y el silencio se aposentó sobre nosotros y las viandas, a las que rendimos honores de cuerpo presente.
Bienvenida, Vailima

Francisco Polo -

Qué bien que hayas vuelto :o)

Calamity -

¿Chascarrillos románicos? Hmm, cuenta, cuenta. Qué envidia me das (San Juan de la Peña -preciosíiiiiiiisimo- y Sant Climent), sobre todo si pienso que este año algunos nos quedaremos ¡sin vacaciones!
Feliz regreso. Cal.

ladydark -

¡Bienvenida Vailima! Me alegro por mi que ya estes aqui, egoista que es una, pero estoy deseando leer sobre tu viaje, besos linda y cuéntanos pronto.

Vailima -

Me alegro mucho por tí, alis. No dejes de visitar San Juan de la Peña. No hacerlo es un pecado aunque no te permiten acceder a ella por tus propios medios. Tendrías que dejar la bici en un parking, sacar el ticket y te llevan en autobús y te vuelven a recoger.
De la catedral de Jaca, quédate con el crismón y con algunos de los capiteles, son muy curiosos.
feliz viaje

alis -

Unos llegan y otros consiguen huir del asfalto! Vailima, gracias por tu recomendación. El viernes marcho rumbo a los Pirineos armada de una bicicleta y muchas ganas de disfrutar de la soledad de la montaña. Si todo va bien, desde el Mediterráneo llegaremos a Jaca. Ya he dibujado puntos gordos en el mapa por si nos diera tiempo a pasar por los enclaves que citas. Seguiremos informando

Carl Philip -

Pues andamos deseando leer de vuestras andanzas.

Vailima -

jeje Gerardo. Muy bueno lo de la pregunta. Lo cierto es que no nos hemos dejado nada y menos mal que llevamos cámara digital si no se nos iría el sueldo en fotos. No obstante, pondremos en común lo que hemos aprendido (o aprehendido) como buenos hermanos.

Gerardo -

Bienvenida, Vailima. Menudo pedazo de cacho de trozo de viaje. En la pregunta antispam para dejar un comentario pondrían poner, en vez de lo de la nieve blanca: "¿De qué color está Gerardo?" "Verde de envidia."

Saludos.

Palimp -

Muchos kilómetros de belleza, a fe mía. Me alegra que hayáis disfrutado tanto... esperamos fotos, comentarios e historias!!!
Un abrazo.

vigi -

Joder, solo puedo exclamar eso, que gran viaje!!!!!!

Vailima -

Jose, claro que he dejado muchas cosas. No soy avariciosa, pero no me negarás que el asalto no ha sido provechoso...
un abrazo

Vailima -

Ya creo que sí, Jafatron. El anecdotario es amplio e interesante y tengo en cartera algunas ideas sobre chascarrillos del románico que pueden ser interesantes y, sobre todo, divertidos.
Pero todo llegará, ...como tus vacaciones.
un abrazote, amigo

Jose -

Si, sin duda. Espero que hayas dejado algo para los demás ;)

Jafatron -

Vailima, me alegra ver que recién llegada te acuerdas de informarnos puntualmente de tu viaje. Es extensa vuestra lista de lugares recorridos, tanto como la envidia de los que seguimos atados a nuestra rutina viendo como se van y regresan todos los de nuestro alrededor.

Pero cuenta, cuenta... tantos kilómetros habrán dejado un buen anecdotario.