Blogia
Vailima

ARCADAS

Dependiendo de la acepción que elijan, una arcada puede ser un elemento arquitectónico definido como un conjunto de arcos o bien, aquel movimiento violento del estómago, anterior o simultáneo al vómito. Hoy me siento generosa, mejor dicho, omnipresente, y no quiero abandonarme en particularidades pudiendo abarcarlo todo por el mismo precio.

Del anecdotario que guardo entre mis notas de viaje, rescato aquella a la que el post de hoy debe su título. Se trata de la irremplazable arcada del claustro de la Catedral de Santa María de La Seu d´Urgell.

claustro seu d´urgell

En la imagen anterior aparece una panorámica de ese claustro de bellas proporciones (como lo califica Cobreros) y de planta rectangular que alberga en cada hilera de arcos, una serie de hermosos capiteles tallados en piedra granítica de color gris. Si a ustedes, estimados lectores, no les falla la vista y a pesar de que la imagen no pasará a los anales de la historia de la fotografía (mea culpa y sólo mea), habrán observado

1) que disfrutábamos de un tiempo excelente.

2) que de los tres aleros a los que apuntaba el objetivo de la cámara, dos son hermanos de padre y madre y el otro un magnífico ejemplo de la segunda acepción de la que hablaba en la introducción del post.

La arcada que tienen ustedes a su derecha, correspondiente a la galería oriental del claustro, fue derribada en el año 1603 de Nuestro Señor y sustituida por unos grandes arcos de los que doy debida cuenta a continuación:

arcada claustro seu d´urgell

Arcada redundante donde las haya, arcada de arcadas por definición y en segunda acepción, de la que dicen las malas lenguas fue vendida por el obispo a los franceses para dejarnos a cambio y en su lugar, ¡Viva Agustina de Aragón!, una vomitiva hilera de arcos vomitivos para nuestro refinado deleite estético.

¿A cambio de qué? Me pregunto sujetándome el estómago mientras contemplo una vez más la abominable actuación de un ser humano –casi divino-. Menos mal que mi falta de fe me lo permite, en caso contrario estaría obligada a perdonar.

10 comentarios

Josepa Miret -

Incluso lo más delicado puede llegar a cansar. Hubo un obispo que enyesó el interior de esta misma catedral me parece que en el XVIII. Las razones que yo conocía del cambio eran tan prosaicas como las aludidas pero distintas. Según tengo entendido, los canónigos que paseaban por el claustro buscando algo de calor en invierno se quejaban de que los arcos antiguos dejaban pasar poco el sol.
Pasé muchas horas de mi adolescencia en este claustro antes de que el clero lo cerrara al público con la excusa de que las parejas se propasaban entre sus arcos y obviando el verbo propasar aseguro que estos arcos nuevos, que tienen mejor asiento, eran los preferidos de todos los que visitábamos regularmente el claustro.

peggy -

claustro magnifico ....creo que lo del bar es buena idea ...

anarkasis -

es una albañilada perfecta, con todos los arcos neo-igualitos.
y, sobre todo,
Que da una sombra muy, muy fresquita,
Deberían aprovechar y poner un bar en ese corredor,
para dar paz y sosiego a las personas a quienes les rechinan los ojoS.

Juan Cosaco -

Yo le habría añadido a tu post la canción "black mirror" de los "Arcade Fire" y para completar más gráficamente el segundo significado, pues una fotillo del trío de las Azores, jajaja
Salud!

Vailima -

pues de ahora en adelante, cuando veas a tu amigo o te hospedes en el hotel, te acordarás de mí.

Lumen Dei -

Tus comentarios y la foto de debajo me han hecho recordar el hotel "Des Arcades", de Luxemburgo, y a un conocido mío de Figueres que se llama Arcadio.

Vailima -

Si es que va a resultar que no tenemos ni gusto ni nada.

Landahlauts -

Arcadas, de las segundas, hay aquí abundantes... más de las que cualquier estómago podria soportarr.

Un ejemplo: hubo un tiempo en que a la fuente de los leones en la Alhambra le colocaron otro plato... "pa que luciera más".

Vailima -

y nunca mejor dicho. Una barbarie en toda regla. Peddona gue me esdán dando ganas de gomidar odra ved.

Palimp -

Como suele decirse, le pega como a un Cristo unas pistolas.