- No cabe duda de que usted bromea, señor; lo cierto es que todos los hombres tienen derecho a nuestra admiración. Es difícil, señor, muy difícil ser un hombre.(...)
- Discúlpeme le digo-, pero entonces no estoy muy seguro de ser un hombre: nunca lo consideré muy difícil. Me parecía que bastaba con dejarse estar.(...)
- Usted es demasiado modesto, señor. Para soportar su condición, la condición humana, necesita usted, como todo el mundo, mucho coraje. Señor, el instante próximo quizá sea el de su muerte, usted lo sabe y puede sonreír; vamos, ¿no es admirable? En el más insignificante de sus actos añade con acritud- hay una inmensidad de heroísmo.
SARTRE,J.P.:La náusea, Alianza Losada, Madrid, 1982, p.156A lo largo de la historia han nacido tanto hombres y mujeres que se han hecho famosos sin ellos saberlo. Por una u otra razón, estos hombres han quedado para la posteridad sin proponérselo y sin que sepamos siquiera sus nombres.
Como homenaje a éstos, quiero abrir una nueva sección en el blog que voy a llamar
de incógnito, espero que disfruten con ella y si de paso aprendemos algo...
El primero se lo vamos a dedicar a una mujer. Y no es que yo sea feminista o algo parecido y quiera con ello reivindicar nada, sólo que es el primero que se me ha presentado, así de sencillo.
Se trata de
Bridget Driscoll(*), una londinense de 44 años y madre de dos hijos que se convirtió, el 17 de agosto de 1896, en la primera víctima mortal de un accidente de tráfico. Fue arrollada por un coche cuando se dirigía a ver un espectáculo de baile. El automóvil iba a una velocidad de unos 12,8 km/h, por encima incluso del límite establecido (6,4 km/h) y se dice que el magistrado al que se le asignó el caso afirmó:
-
esto no debe volver a ocurrir nunca másOjalá que se hubiera cumplido el deseo del magistrado, pero ya saben ustedes qué es ser hombre: horror a manos llenas. Ángel con grandes alas de cadenas.
(*) Curiosamente, ha existido otra mujer que respondería por el nombre de Bridget Driscoll y su vida corrió mejor suerte: fue uno de los supervivientes del Titanic.