VIA CRUCIS
Hay personas que saben buscarse la vida bien. Vamos, chapeau, diría yo. Para eso el hombre es un animal de recursos. Fija el objetivo, valora los medios, los emplea eficazmente y consigue lo deseado. Es cuestión de suerte en muchos casos, y de savoir faire en otros.
Aunque las mujeres nos creamos que manejamos el timón doméstico; aunque hagamos creer a nuestros hombres que ellos tienen la última palabra: lo que tú quieras cariño..., no las tenemos todas con nosotras. Hay especímenes del género masculino muy listos que traman verdaderas astucias dignas de un caso de S. Holmes para tenernos y mantenernos engañadas.
Este es el caso de un personaje de Andorra, casado, forofo del Barça, abonado al Camp Nou, que no se pierde un partido de su equipo favorito. Baja a Barcelona y vuelve a casa para contarle a su esposa las lindezas de los jugadores, los abusos del arbitraje, el frío que hacía en el campo de juego y lo bueno que estaba el bocata de tortilla que su mujer le había envuelto en papel de aluminio.
Lo que la mujer no sabe es que su maridito baja a Barcelona y contrata a dos putas: una para tirársela y la otra, para tenerla frente al televisor del hotel comiéndose el bocata de tortilla de chorizo y tomando notas sobre el partido del Barça. Ése mismo que le relatará a su mujer horas más tarde con toda clase de pelos y señales.
Díganme ustedes, si este señor de Andorra no se merece ser el protagonista de un film Bond. Si es que artistas, los hay de mucha talla...
4 comentarios
Vailima -
Lo has clavado.
Asigan -
-¿Y las andorranas, que tal?. Y el marido, evadiendo, diría:
-Mejor, me dieron una pomada en la farmacia.
Vailima -
Como bien dices, este caso es muy usual y la mayoría de las veces falto de imaginación.
un abrazo
Aura -