GOOGLE.COM
Dicen los expertos que la infancia es una época de nuestra vida que puede marcarnos para siempre. Cuanto más feliz sea la primera más papeletas tenemos para que nuestra etapa de adultos sea mejor. Sea cual sea el momento histórico en el que la vivamos siempre podemos encontrar varios denominadores comunes que la experiencia me dice que pertenecen a lo más hondo de su naturaleza. Una de estas constantes es que el niño considera que sus progenitores se acaban de caer de un guindo, es decir, que se chupan el dedo o que acaban de nacer.
Nos ven incapaces de imaginar si quiera cualquier maldad que ellos puedan maquinar y, quizás por comparación, creen que todos tenemos las mismas limitaciones. Me explico. Ayer cuando llegué a casa por la tarde mi hijo de once años me informó que su profesor había castigado a un grupo de niños en clase de informática. Evidentemente, tuve que preguntarle si él estaba en ese grupo (pregunta tonta donde las haya porque mi hijo guardaba una distancia de al menos metro y medio, respetando lo que en arquitectura se denomina el volumen de prohibición, que en su caso consistía en que mi brazo no le llegara al culo en caso de un inesperado tortazo).
La falta consistía en que en debían encontrar en la web, la página de una escritora de cuentos infantiles que ha realizado recientemente una visita al colegio, y en lugar de teclear google.com habían tecleado google.es.
-La verdad, no entiendo qué es lo que habéis hecho mal, a no ser que todavía no me hayas contado qué os salió en la pantalla del ordenador
...y vacilante y un tanto confuso, declaró:
-Pamela Anderson en tetas.
¿Lo ven?¿no les había dicho que nuestros hijos creen que somos imbéciles de solemnidad por mucho título que tengamos?
Así, que cuando mi marido y yo encendimos el portátil, nos dirigimos al google y tecleamos pamela anderson mi hijo gritó:
-¡Vaya! Las fotos del cole...
De esta manera demostré a mi hijo que todavía soy más inteligente que él, mi marido me demostró que es más inteligente que yo porque se regocijó en las fotos de la rubia tetona delante de mis narices y por una buena causa y mi hijo de ocho años nos demostró que es el más inteligente de todos porque corrió hacia el escritorio con una naturalidad apabullante gritando ¡Yo también quiero ver las tetas a esa chica...!" mientras el mando de la Game Cube caía al suelo estrepitosamente.
Nos ven incapaces de imaginar si quiera cualquier maldad que ellos puedan maquinar y, quizás por comparación, creen que todos tenemos las mismas limitaciones. Me explico. Ayer cuando llegué a casa por la tarde mi hijo de once años me informó que su profesor había castigado a un grupo de niños en clase de informática. Evidentemente, tuve que preguntarle si él estaba en ese grupo (pregunta tonta donde las haya porque mi hijo guardaba una distancia de al menos metro y medio, respetando lo que en arquitectura se denomina el volumen de prohibición, que en su caso consistía en que mi brazo no le llegara al culo en caso de un inesperado tortazo).
La falta consistía en que en debían encontrar en la web, la página de una escritora de cuentos infantiles que ha realizado recientemente una visita al colegio, y en lugar de teclear google.com habían tecleado google.es.
-La verdad, no entiendo qué es lo que habéis hecho mal, a no ser que todavía no me hayas contado qué os salió en la pantalla del ordenador
...y vacilante y un tanto confuso, declaró:
-Pamela Anderson en tetas.
¿Lo ven?¿no les había dicho que nuestros hijos creen que somos imbéciles de solemnidad por mucho título que tengamos?
Así, que cuando mi marido y yo encendimos el portátil, nos dirigimos al google y tecleamos pamela anderson mi hijo gritó:
-¡Vaya! Las fotos del cole...
De esta manera demostré a mi hijo que todavía soy más inteligente que él, mi marido me demostró que es más inteligente que yo porque se regocijó en las fotos de la rubia tetona delante de mis narices y por una buena causa y mi hijo de ocho años nos demostró que es el más inteligente de todos porque corrió hacia el escritorio con una naturalidad apabullante gritando ¡Yo también quiero ver las tetas a esa chica...!" mientras el mando de la Game Cube caía al suelo estrepitosamente.
5 comentarios
Humberto -
" Tiran mas dos tetas, que dos carretas.."
jose -
Te lo agradecerán. Al fin y al cabo les estás enseñando historia contemporánea :P
Vailima -
En fin, ¿tú crees que algún día me lo agradecerán? Al ritmo al que van los niños hoy en día seguro que me sale conservador y tradicionalista. Y si me apuras, lo mismo le da vergüenza de lo modernos que son sus padres.
El tiempo lo dirá...
Por cierto, bienvenidos a los dos, jose y Avelino, ya creía que me habíais abandonado.
un saludo
Avelino -
jose -
:DD