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Vailima

EL JARDÍN AMENO



”Pero en mi espejo cuando ya mi MISMO veo,
tundido, hendido de curtida antigüedad,
mi propio amor de mí bien del revés lo leo:
tal MISMO amarse él mismo fuera iniquidad”
Shakespeare, Narciso

Ya saben ustedes cómo me gustan los libros. Pues tengo tres joyitas, tres, que estaba esperando desde hacía un tiempo y fue el viernes pasado cuando mi librera me llamó para informarme de que ya habían llegado.
Son exquisitos. A simple vista. Incluso diría que hasta eróticamente exquisitos. Son iguales y diferentes entre sí, editados con un “gusto” que calificaría de sublime. Pertenecen a una colección titulada El Jardín Ameno y editados por Fernando Villaverde. Si les parece transcribo la breve descripción que aparece en la contraportada:

”El Jardín Ameno es una fascinante colección de prosas y versos, de pinturas y figuras, que ilustran el pasado y el presente de historias y personajes míticos. Habitan este jardín las variaciones que sobre ellos han compuesto grandes pensadores, artistas y poetas de todos los tiempos.”

El primero está dedicado a la figura de Narciso y presentado por Luis Antonio de Villena.
En el segundo, el mito de Leda y el Cisne es delicadamente introducido por Carlos García Gual y, el tercero, un conciso Fernando Savater nos dice que “naufragar es una desgracia” y por eso Robinsón está triste…

¡Si ustedes supieran qué bien se dejan acariciar estas obras! El tacto de cada una de las páginas, la impecable resolución de cada una de las obras que pasean por el Jardín, las palabras con las que se nos invita a lo largo de la historia a conocer cada una de las figuras…hasta la paginación es soberbia.
Una delicia, un verdadero placer, algo sexual.

6 comentarios

TioPetros -

El libro como objeto, el libro como receptáculo. Lo entiendo perfectamente, y también lo del olor.

Palimp -

¡Prometo intentarlo!

Vailima -

Palimp, todo tiene solución y nunca es tarde para empezar. Por cierto, impresionante la definición de tí mismo. Me he reído mucho.

Palimp -

En el tema libros, hasta ahora he sido un rudo gañán... siempre me he fijado en el contenido, nunca en el continente. No tengo primeras ediciones, pocas tapas duras, libros electrónicos impresos en hojas recicladas... Estéticamente un salvaje.
Dejaré la experiencia para más adelante, por si acaso ;-)))

Vailima -

No es cuestión de clase Palimp. Tengo un amigo biólogo que olfateaba los libros abiertos porque decía que le olían a "mujer".
En fin, con los libros pasa lo mismo que con los Hombres. Los hay terriblemente feos y escandalosamente bellos. Los hay que te engañan con su apariencia y están vacíos en su interior y otros, que lejos de poder considerarlos bellos te envuelven y te seducen como un amante.
Prueba y déjate llevar. Sentir lo que te digo no se considera adulterio.
Un abrazo
p.d. No obstante, tú por el momento disfruta de tu recién estrenado matrimonio. jeje

Palimp -

Los libros como objeto erótico...humm...aquí se ve quien tiene clase y quien no, en mi larga vida de lector nunca he tenido experiencias semejantes.