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Vailima

EL CASTIGO

DESESPERACION

“No hay peor ladrón que un mal libro”

Proverbio italiano

Lo he terminado. Por fin. He pagado con creces el mal inflingido y he recobrado mi añorada libertad literaria. Porque de eso les hablo, amigos.

Exactamente el fatídico día del 7 de julio de 2007 cometí el error de comprarme un libro equivocado. Desde el primer momento que estuvo en mi poder comprendí que debía ocultarlo por mi bien. No sé, seguro que Él lo entiende y es comprensivo, como siempre. Durante meses ha permanecido ignoto para cualquier ojo allá donde tuve a bien expulsarlo al olvido pero tarde o temprano las malas acciones salen a la luz como la mala hierba que pugna por crecer en un hueco de mampostería. Él descubrió la farsa, el escondrijo, la mala leche, el averno donde descansaba mi falta y en el averno me he encontrado por sentencia de muerte dictada por aquel a quien amo: lo compraste luego te lo lees.

El libro está maldito y les doy el aviso para que lo consideren. Tanto es así que hace unos dos meses volvió a mí en forma de castigo. Día a día, página a página he cumplido mi pena mientras yo misma intentaba esquivar esa voz interior que me decía, lo mismo que en el poema de Claudio Rodríguez, “que tantos años vayan de vacío”. Y no aprendo, que siempre me ha dicho mi madre que como antes por los ojos… Hoy mi vida entera es, toda ella, un acto de voluntad.

 

Esta vez voy a tenerlo presente. Día a día, página a página he conseguido tragarme un infumable, ¡yo! que tropiezo dos veces en la misma piedra y dejo los cigarrillos por este veneno que lleva por título Todo bajo el cielo.

Todo bajo el infierno y su autora, Matilde Asensi, sigue viva.

Para redimirme, Él me ha regalado un capricho, como en todo acto de amor y sin esperar a que llegue a casa me dice que me va a gustar tanto que acabaré extenuada como si te hubiera chupado la sangre.

El Drácula de Stoker, ése de la colección Gótica de Valdemar con quien tanto he querido. Y mientras devoro sus páginas, estas sí, reclino mi cuello y me abandono en Él sobre un almohadón mientras noto algo cálido en la comisura de la boca. ¡Ah, una gota de sangre…!

 

16 comentarios

Carlos Leiro -

"Última entrega de la escritora Matilde Asensi. Salvo alguna magufada sobre la teoría de la evolución en boca del protagonista, buena novela para pasar el rato"
Esto escribiste hace 4 años atras. Si esto debe ser un juego de Borges, que te lo ha dado para ponernos a prueba como a Job

anamarys -

Hola, me ha divertido enormemente tu relato. ¡Qué lectura me recomiendas, alguna que no sea para suicidas...?

Vailima -

hostis, no me lo recuerdes, mala amiga!!!
todavía parece que oigo las risotadas del castigador...

Ana Bande -

¿Matilde Asensi? Vailima, hija, mírate la próstata...ja....ja...perdona wapa pero me encantó tu confesión, sólo para escribir este precioso post ya mereció la pena el castigo de leer "eso". ¡muac!

Imperator -

Este post me ha hecho reír tanto que casi se me saltan las grapas de la apendicectomía.

Me postro a tus pies.

Vailima -

¿No has tenido nunca un momento de debilidad? ¿un instante de esos en los que uno no sabe lo que quiere?
ah, ya sé que no tiene perdón y así me lo han hecho pagar. No volverá a pasar, lo prometo. Por mi honra.

Palimp -

¿Qué hace una chica como tú letendo un libro como ese? ¿Que clases de torturas has querido buscar? Tu gusto te delata, nena, ese no es tu estilo. Madre mía, hay que tener moral.
No desperdicies tu tiempo con bodrios...
Mujer fatal, elige tus lecturas.

(Musica: Mujer fatal, Burning)

Lumen Dei -

De las cosas que nos roban en vida, sólo dos no se pueden recuperar: el tiempo, y la virginidad.

Te recomiendo una visitia a la ermita de la Virgen de Ano. A ella nadie le robó nada en vida.

Vailima -

Si en realidad lo mío también fue una autoimposición porque no quiero acordarme del dinero que pagué (1 céntimo hubiera sido excesivo).
La respuesta a tu hija, Salamandra, magnífica.
Peggy, cariño, la verdad es que el libro te absorbe y busco cualquier excusa para retomarlo. Lo del tabaco... ah, ¡qué orgullosa estoy de mí misma!
Palimp, cobarde.

Salamandra -

Me está pasando lo mismo con un libro. En esta ocasión la penitencia es autoimpuesta, pero para paliar los efectos y dado que la cosa va de magufos lo leo en el baño y me acuerdo del autor al terminar.
Respecto a quemar libros viendo Indiana Jones y la última cruzada con mi hija pequeña me preguntó por qué quemaban libros. Le contesté que daba igual el porque, que cuando viera quemar libros hiciera la maleta y se fuera a otro país.

Palimp -

Prefiero no manifestarme al respecto. Ain.

Vailima -

Lo mantendré oculto hasta que, con la mejor de mis sonrisas, se lo regale a alguien.
Y el jardín, ya lo creo querida, nos lo tienen descuidao.
Ana, bienvenida. Ya sabes, ponte cómoda.
Vere, que nos tienes abandonados. Y ¿el Herri?, lo mismo que la dama oscura, os echo de menos. No sabéis cuánto.

peggy -

Drácula es insuperable ....te felicito por el quitometro:)

anarkasis -

perdone usted la pregunta
y ahora??..
¿le darás al fuego?, o, ¿aún permanecerá otra tanto agazapado esperando a un incauto, pa chuparle el tiempo?
(aproveche y dele usted el pésame de mi parte por el jardín a Vere, que dios se lo tenga en la gloria)

Ana -

Soy asidua a este tu blog.
Es el primer comentario que escribo (si la memoria no me falla) y es porque no me queda de otra que suscribir tus palabras.
"El último Catón" me robó el corazón y horas de sueño. "El origen perdido" no estuvo a la altura de las expectativas (seguramente porque quedaron muy altas después del último Catón) pero apaciguó las ansias de buena lectura. Con "Todo bajo el Cielo" me encontré flagelando mi conciencia (no querías "tapas duras" pues ahora te lo lees!) página a página. Por Dios! que la penitencia aún me escuece en el alma!! (literaria).

Un abrazo.
Aprovecho estas líneas para felicitarte por el blog. Siempre es un placer leerte.

Vere -

Excelente comienzo de semana el que nos das¡. Estoy contigo en cuanto al castigo de un mal libro. Un post lleno de sugerencias.