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EL LEGADO DE ADRIAN KRÖLL : Segunda Prueba del juego

CARTA DE PAULINA FARNESIO DIRIGIDA AL COLABORADOR

Gracias Sr. X por su inestimable ayuda que nos facilitará tanto a la policía como a mí, titular actual de la Academia de Arte de Florencia, solucionar la misteriosa muerte de nuestro querido colaborador Dr. Adrian Kröll.
Ya que es usted la única ayuda con la que contamos, le confesaré que la actitud del cadáver me lleva a pensar que pueda tratarse de un asesinato aunque la policía me ha confirmado que no había ningún signo de violencia ni en el cuerpo ni en la estancia del Palazzo que le servía de despacho. Digo esto, atreviéndome a realizar una afirmación un tanto apresurada y poco “profesional” porque me resultan extrañas algunas evidencias que puede se les hayan pasado por alto tanto al cuerpo de los carabinieri como a la prensa.
Le rogaría, Sr. X que no tomara mis pensamientos en voz alta como otra cosa más que lo que son y que, juntos, podamos adentrarnos en esta investigación.
Dicho esto, le relataré mis pesquisas:
En un primer lugar, la posición en la que su secretario encontró el cadáver. Se nos dice que en mitad de la estancia y con las manos atadas a la espalda con cintas de cuero. En segundo lugar, la carta en la que trabaja el maestro en la que faltan palabras, y por último, decenas de papeles en blanco esparcidos por el suelo en los que sólo hay escritas dos palabras inconclusas, en todos los casos, por dos manos diferentes. Ninguna de éstas pertenece a la grafía del Doctor.
¿No le resulta extraño todo esto que le cuento?
Pues espere que aún falta lo mejor: un conocido mío, amigo del forense que lleva el caso, me ha anticipado que el cadáver se encontraba desnudo y que debajo de la lengua del profesor ha encontrado un trozo de papel con la siguiente inscripción: mille sept cent quatre vingt quatorze.
Esperando sus prontas noticias se despide atentamente
P. F.

EL LEGADO DE ADRIAN KRÖLL

NOTA DE PRENSA
Firenze, 19 de febrero de 2004
“Hoy ha sido hallado muerto en la ciudad de Florencia donde residía, el anticuario de origen alemán Adrian Kröll. El cadáver fue encontrado por su secretario a primeras horas de la mañana de ayer. Según declaraciones de éste, el cuerpo del difunto , experto internacional en arte y literatura renacentistas, pendía en mitad de la estancia, sujetas las manos en la espalda por fuertes cintas de cuero. Según han informado fuentes policiales a esta agencia, no ha sido forzada ninguna entrada al palacio donde desarrollaba sus investigaciones ni se han encontrado indicios de que haya podido tratarse de un suicidio, aunque, por el momento, no se descarta ninguna posibilidad hasta que el equipo forense dictamine la verdadera causa del fallecimiento.
Adrian Kröll trabajaba actualmente para la Academia de Arte de la ciudad amén de impartir conferencias por las más importantes universidades del mundo.
Sobre la mesa de su despacho se ha hallado una carta fechada en Florencia en el año 1.506. El texto íntegro de la misma es el que a continuación reproducimos. Los diferentes espacios en blanco responden a la ininteligibilidad del escrito:

”Si su Santidad desea, pues, continuar la obra, sírvase depositar aquí, en Florencia, en el banco que le indicaré, la cantidad convenida. Xxxxxxx está abarrotada de bloques de xxxxxx listos para ser transportados. No miraré gastos con tal de que pueda finalizar aquí el trabajo. A medida que las diversas partes se terminaran, las mandaría a Roma para que Su Santidad disfrutara de ellas como si yo estuviese allí. Esta es probablemente la mejor solución porque veríais las xxxxxxxxxx totalmente acabadas. Respecto a la cuestión económica y a la realización de la xxxx me plegaré a los deseos de Su Santidad, y la daré aquí, en Florencia, cuantas garantías necesite. En cualquier caso, yo le aseguro que Florencia entera responde por mí”

Extraña carta, a todas luces, cuando nada sabemos ni del misterioso remitente ni del también misterioso destinatario.
¿Quién será el autor del escrito?¿Quién será el personaje a quien iba dirigido?...
Adrian Kröll, descanse en paz”.

NOTA: se ruega a toda persona que pueda ofrecer alguna información sobre estas cuestiones, se ponga en contacto con esta sección de la agencia informativa en el menor plazo de tiempo posible. Nuestro Departamento de Arte colabora estrechamente con la titular-gerente de la Academia de Arte florentina, Srta. Paulina Farnesio.
Toda información solicitada será debidamente gratificada. Gracias por su colaboración.

¿JUGAMOS?

A medida que crecemos vamos perdiendo la capacidad y las ganas por jugar. Y si de algo saben los niños, con todo el tiempo libre del que disponen es justamente de eso, de juegos. Los adultos, además del deporte y del sexo, no estamos acostumbrados a hacerlo. Bien, si les parece, les planteo un reto, un juego, llámenlo como quieran. Yo lo practico con mi marido, Tio Petros, y les aseguro que además de divertido es gratificante. Por la limitación de medios, ustedes participantes y yo, sólo nos comunicaremos por el medio por el que nos conocemos, es decir, por este blog y por mi correo electrónico.
El juego consiste en que los jugadores (yo administro el juego) deben dar respuesta a una serie de interrogantes que les voy a plantear cada dos días. Pueden, si así lo desean, solicitar pistas para ello en el caso de que se hayan “atragantado” con alguna de las incógnitas. Evidentemente, la ayuda les costará puntos.
Les aseguro que además del placer que uno experimenta cuando averigua el acertijo, podremos hacer un repaso a la historia del arte que nunca está de más.
¿Cuál es el premio al ganador o a los ganadores?
Pues evidentemente, el que da el poder ir de un paso a otro y la gratificación del trabajo bien hecho.

CÓMO JUGAR:
1) Cada dos días recibirán una notificación del desarrollo de la historia del juego.
2) Cada participante intentará por sí sólo (sin acudir a “comentarios” del blog) dar respuesta a la pregunta. Es decir, no me harán trampas.
3) La pregunta del juego podrá ser explícita o implícitamente expresada.
4) La respuesta del participante se escribirá en “comentarios”.
5) Las pistas/ayuda se solicitaran al correo electrónico del blog.
6) El juego irá aumentando paulatinamente su dificultad.
7) El ganador o ganadores tendrán una mención especial al final del juego.
8) Si esta propuesta resulta ser un absoluto fracaso iré rauda a la administración del blog y automáticamente este post se autodestruirá en tan solo unos segundos.

Y sin más, y me lo permiten, comencemos a jugar. Como todo juego, éste también tiene un nombre:
EL LEGADO DE ADRIAN KRÖLL

¿vamos...?

EN OCASIONES VEO NEGROS

EN OCASIONES VEO NEGROS En esto del amor, hay cosas inexplicables. Miren por ejemplo la que se lió en Troya o si tomamos como ejemplo un amor más patrio, recuerden el furor uterino de nuestra Juana la Loca.
Hay amores que hacen historia y otras historias de amores cotidianos que es a lo que aspira el común de los mortales. Que no vayan a pensar ustedes que es “moco de pavo” como diría mi madre, porque en los tiempos que corren lo que prima es la individualidad.
En uno de estos tanto monta, monta tanto, comentaba yo a mi marido una curiosidad del lienzo que Goya dedicó a la Duquesa de Alba de turno. Resulta que a los pies de la noble dama hay una inscripción que se ha descubierto recientemente en la que se lee:

“Solo Goya”

La conversación transcurría en un ir y devenir de interpretaciones profanas por nuestra parte sobre el sentido que tal inscripción podía sugerir al espectador. En ésas estábamos cuando de repente mi pariente me suelta:

Cuando tenía alrededor de diez años, teníamos en casa un catálogo de obras de arte. A pie de foto podía leerse el título de la obra y el nombre del pintor.
Goya me parecía un impresentable. ¿Cómo alguien sin escrúpulos podía si no firmar sus cuadros reconociendo que “otros” le hacían el trabajo? Porque claro, yo leía:

FRANCISCO JOSÉ DE GOYA y LUCIENTES

o sea, que el cretino de Goya hacía los bocetos y el equipo de “lucientes” le remataban las obras”


Le he pedido permiso para escribir este post. Como única condición ha establecido que deje bien claro la edad en la que, en ocasiones, su inocencia le hacía ver negros goyescos.

CUÉNTAME

CUÉNTAME Hay historias que sólo le pertenecen a uno; que sólo pueden ser compartidas por lo bello que los demás podamos encontrar en ellas. Pero generalmente, la carga de lo que podríamos denominar “sentimental” es intransferible si acudimos al lenguaje para expresarla. Y no hay historias en las que el lenguaje no ande merodeando.
Ayer me contaron una. Deseo poder hacerles partícipes de la ternura que me inspiró cuando me fue relatada.
Un compañero de trabajo de mi marido nació en Almería hace unos cincuenta y tres años. Desde que conoció a la que hoy es su mujer, vive en el País Vasco y por vacaciones siempre vuelve a su tierra, a su casa. Cuenta que, el día que cumplió tres años, su madre le obsequió con un lápiz, un lapicero normal y corriente, de ésos a los que ya no concedemos valor alguno si los comparamos con regalar un viaje a Disneyland Paris. Eso sí que es un regalo...
Como les iba diciendo, el día de su tercer cumpleaños nuestro niño tenía un lápiz que su madre le había regalado. El niño, travieso, como en cualquier época, introdujo el lapicero en la ranura de la pared de una casa hasta que con asombro primero y, desconsuelo después, dejó de verlo. Desapareció. Nuestro amigo se quedó sin regalo de cumpleaños y con la certeza de haber asistido a un misterio inexplicable.
Esta Semana Santa ha vuelto a su tierra, a su casa. Paseando por las calles que lo vieron juguetear de niño vió un edificio en ruinas. “La casa que se tragó mi lápiz” –pensó-. Y en soledad, como aquel día en el que cumplió tres años, corrió hacia ella, bordeándola y examinando meticulosamente la fachada hasta dar con el agujero. Allí estaba. Con un objeto que encontró en el suelo de su infancia, fue ampliando cuidadosamente la boca que engulló su regalo.
Después de cincuenta años, aún conserva el regalo que su madre le obsequió: unos gramos de serrín y una mina intacta que guardará para siempre.
Hay historias que sólo le pertenecen a uno.

LA PÉRDIDA

LA PÉRDIDA Este fin de semana ha vuelto con nosotros. Después de una triste y larga semana los especialistas nos lo han devuelto. Tras diarias visitas a ese lugar al que nadie quiere entrar y del que todos queremos salir; tras la gran preocupación del que toma conciencia de que “no somos nada” y que nada dura para siempre.
Hoy hemos salido a la calle. Se le veía radiante y lleno de optimismo. El nudo del estómago con el que hemos vivido durante unos días interminables se torna felicidad en esta mañana de lunes. Con la cara lavada y resplandeciente bajo este sol que por fin nos ha regalado mayo.
¡Cuántas veces pasamos por alto todo lo queremos inconscientes de la inmediatez de la vida!
Ya no es joven, lo sé, y tarde o temprano nos dejará. Irremediablemente ha de ser así. Pero mientras tanto, contemplo como si fuera la primera vez, mi Toyota aparcado en la calle. Este fin de semana ha vuelto con nosotros.