EGO SUM OSTIUM (y 2)
La inscripción que dejábamos pendiente ayer está hecha en scriptio continua aunque los hexámetros están separados por signos en forma de dos puntos:
“Hac in sculptvra, lector, sic noscere cura:
Pe Pater, A Genitus dvplex, est Spiritvs almvs.
Hii tres iure qvidem dominus svnt unvs et idem”.
“En esta escultura, lector, debes interpretar lo siguiente:
Pe (significa) el Padre, A el Engendrado (de) doble (naturaleza), S el Espíritu Vivificante.
Estos tres son en verdad por derecho propio un único y mismo Señor”.
La presencia del vocativo lector del primer hexámetro se considera como una herencia de los epitafios latinos en los que se mantenía un diálogo imaginario con el caminante para que se detuviera y leyera detenidamente lo que se decía del difunto. Sin embargo, el texto del crismón de Jaca está ideado para que sea el hombre de iglesia quien lo “lea” a modo de guía para explicar al peregrino correctamente los símbolos del bajorrelieve. Y de todos ellos, uno en especial que hace de este crismón el primer intento por explicar la simbología al espectador, al pueblo, al peregrino. Aunque no lo parezca estamos en el siglo XI.
La novedad que presenta el crismón de Jaca es que por primera vez, sí me han oído bien, por primera vez –digo- se introduce la S, peculiaridad que lo transforma de crismón cristológico a crismón trinitario y todo ello por una pérdida de la conciencia lingüística como afirma Javier del Hoyo de cuyo trabajo recojo la información de estos post. Por esta pérdida de la conciencia lingüística a la hora de interpretar las letras que componían los primitivos crismones, quien diseñó el que nos ocupa, estaba obligado a ofrecer al lector una nueva interpretación. De tal forma que la rho griega se convirtió en una P del alfabeto latino y la chi griega se transformara simplemente en los radios de una rueda que simboliza la eternidad y la idea de trinidad para el mundo cristiano. La pérdida lleva consigo que la alfa y la omega representen a Cristo de forma redundante (Ego sum alpha et omega). Pero ¿qué es lo que obliga a la aparición de la S? quizás la necesidad de hacer saber que no se trataba de la coexistencia de tres dioses, sino de uno sólo. Para ello nada mejor que inscribir el crismón entero en una rueda para toda la eternidad:
nec Deus est nec homo presens quam cernis imago
sed Deus est et homo quem scra figurat imago
ni es Dios ni hombre la imagen presente que estás contemplando,
pero es Dios y Hombre aquel que representa la imagen.
Trinidad, unidad, eternidad y el paraíso celestial. Deseo redimirme. Ayer les mentí. Las margaritas celestiales tienen todas diez pétalos menos una. No les digo cuál es. Simplemente les muestro el camino. La razón: no la sé. Ego sum ostium.
13 comentarios
Vailima -
un abrazo amiga.
ladydark -
Vailima -
ladydark -
De pétalos de margaritas ni idea, pero he encontrado una que tiene 11, en Santa Maria de Santa Cruz de la Serós, por añadir flores al post:
http://www.castillodeloarre.org/Timpanos/scruzseros.jpg
Palimp -
¡Un abrazo!
Vailima -
el brujo don carlos -
Vere -
Perdona el pseudolatín, pero me has dejado anonadado.
Vailima -
Virginia: haz lo que desees aunque mis post hablan de arte y no de religión. No obstante, son públicos. Ya me dirás si los publicas.
un saludo
Indiana -
Virginia -
Yo colaboro en esa pagina y me parece que les interesaria mucho a los lectores. Un saludo,
Virginia
Vailima -
no tiene 9 pétalossss
jejeje
INSERT COIN
anarkasis -
¿No?
da igual yo me voy a leer de todas maneras los post de arriba a abajo
si ves que no posteo esquesemeescaaapa, pero pongo interés