DIE VIERTE ELEGIE
“Yo no quiero estas máscaras a medio llenar,
mejor la marioneta. Está llena. Yo quiero
sostener el muñeco y los hilos de alambre,
su apariencia de rostro. Aquí. Ya estoy delante.”
Rilke, R.M.: Elegía cuarta de Elegías de Duino
En ocasiones, el hombre juega a ser dios. Mueve los hilos de la marioneta y la hace bailar a su antojo. De eso sabía mucho Kleist. Sostenemos el muñeco y los hilos de alambre, y nos aseguramos de que su apariencia se convierta en rostro. Nos sentimos felices porque somos artífices, otorgamos vida a lo que no la tiene y somos conscientes de nuestra magnificencia. Contemplamos la obra y sonreímos.
En ocasiones, también, el hombre juega a ser dios porque un dios completo no sólo da vida sino que además la quita. El gran reto. El daño. El dios justiciero que antepone su orgullo a su propia naturaleza, a su propia definición.
Creamos y destruimos y no somos dioses. Creamos y destruimos porque somos hombres.
La imagen que les presento se encuentra en la iglesia de Sant Climent de Taüll. Representa a Santa Ana, María y su hijo en brazos. Aunque muy deteriorada en los extremos aún se conserva el corpus de la obra. A los tres personajes se les ha perforado el ojo izquierdo con un punzón. El Niño, además, tiene sus genitales reventados. Alguien jugó a ser dios no conformándose con mover los hilos de alambre. Pero el Hombre es dios y es marioneta y sólo su conciencia lo hace grande o lo envilece. Sin duda también, el Hombre es un ser necio.Aquí. Ya estoy delante. ¿Y ahora qué?
13 comentarios
Charles de Batz -
Fe de errores: en mi anterior anotación quise decir, con la última palabra, agreden y no agraden. Vamos, lo mismo ;-)
Dem -
Esta es fácil:
- Este verano he estado en la pirámide del Sol, en Teotihuacán
- ¿En serio? Qué bien, menudas vacaciones.
-Sí, jajajaja, y les dejé un regalito jajajaja
Humanidad en estado puro :/
Vailima -
Recuerdo en un viaje a Asís, hace ya muchos años, las numerosas inscripciones de este pelo sobre unos frescos de Giotto. Daba asco. Del Hombre. Por supuesto.
Charles de Batz -
Se da también una profunda desidia por parte sobre todo de las administraciones, cuando permiten que el patrimonio cultural del que son responsables desaparezca, porque parece más estorbar a sus intereses, que ser en sí mismo algo que se deba conservar. Hace algún tiempo me contaron del estado en que se encuentra, por ejemplo, lo que queda de las vías romanas en nuestro país, y leí que algunos de los tramos mejor conservados están desapareciendo por obra y gracia de no se de que planes de concentración parcelaria. Creo que ya dejé por algún sitio este enlace en el que se cuenta algo de ello:
http://www.celtiberia.net/carraquinea/web/index.asp
Lo de Erik el Belga y compañía es negocio y depredación, motivados por el egoísmo y el ansia de notoriedad de quienes les pagan. Rene Alphonse Van Den Berghe Erik el Belga reconoció en su momento ser el autor de más de 600 robos de obras de arte, la cuarta parte de los cuales los efectuó en España. Todavía se recuerda en Castrojeriz su paso por la Iglesia de Santo Domingo de donde se llevó, entre otras cosas, unos hermosos tapices flamencos de Corneille Schultz, de los que, según me contaron, sólo se ha recuperado fragmentos Por eso es doblemente depredador: se roba y se divide en partes para vender cada una de ellas, destruyendo la integridad de la obra para siempre. Aquí tenéis una entrevista en la que asegura que todos los grandes ladrones de arte han hecho mucho bien:
http://www.iconio.com/pf/article.php3?sid=030716/162624
Y perdona por la extensión de mi comentario, pero no quería terminar sin hablar de la depredación turística y también ignorante en muchos casos de quienes, como señala Francesco en su comentario, sólo saben dejar a su paso basura, grafitos e incluso sorpresas fecales Se ve una contradicción en estos casos: si se tiene el interés suficiente por conocer aquél lugar como para ir hasta él, ¿porqué se le trata con esa falta de respeto?. Quién sabe.
Otra contradicción: como bien sabéis, una de las cosas que más llama la atención y gusta al visitante en lugares como Efeso, Delfos, y un largo etcétera de lugares como aquellos, son los grafitos que en su momento se labraron en la piedra en griego o en latín dejando constancia para la posteridad de que, por ejemplo: Titus Calvus estuvo aquí. ¿Es que el arte tiene con el tiempo hasta el poder de envolver bajo su manto a todos aquellos que lo agraden?.
Francesco -
Vailima -
Carlos Leiro -
Pregunta Erik el Belga , nada que ver con Erik el Rojo?????
Ajedrez
I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
Jorge Luis Borges
Jorenob -
Lo peor de todo esto, es que seguro que se sienten orgullosos.
Un saludo.
ladydark -
http://www.tenochtitlan.com/img_5r3j7u2zf6/IMG_7808-mc-1024-0768.jpg
Dem -
Las dos últimas palabras de mi comentario tendrían que enlazar a este relato corto de Isaac Asimov:
http://isaacasimov.garcia-cuervo.com/Obra_Compre_Jupiter_12.htm
Dem -
El retablo seguramente fue objeto de vándalos con motivos religiosos o de otro tipo. Repugnante, pero lo de los soldados aquellos era destruir por aburrimiento.
¡Asnos estúpidos!
Vailima -
Luis -
Ese es el tipo de cosas que nos caracterizan, pero nos gusta pensar que nos definimos por los breves destellos de genialidad.
Vanitas vanitatum omnia vanitas.