HUMANAS VERGÜENZAS
“¿Qué es lo fantástico? ¿lo que no es natural, el ensueño, lo visionario? ¿lo absurdo, lo irracional, lo tabú? Quizá puede decirse que es todo lo que carece de la aquiescencia evidente de una época.”
W. Schmied
Tres figuras humanas de resina sintética, fibra de vidrio, pintura y cabello artificial ejecutadas por los hermanos Chapman. Tan humanas como monstruosas. Un tronco soporta el peso muerto de lo que sin duda sería un Cristo, amarrados los brazos, la cintura y los pies. Junto a él, otra figura pende también sujeta, apoyada su cabeza en el suelo, del tronco “cruz” eje de la escena. Del brazo, de la rama, surgen descuartizados los miembros de la tercera figura: el tronco sujeto e invertido, los brazos maniatados y la cabeza clavada en la punta. El final.
Tres cuerpos jóvenes y casi perfectos si no fuera porque han sido castrados. La mezcla de perversión y religiosidad convierten la escena en ambivalente y turbadora. El Hijo de Dios lo es todo menos hombre en la historia del arte porque hemos permitido que sea cubierta aquella parte de su anatomía que lo hubiera convertido en humano.
Entre 1810 y 1811, Goya refleja la misma escena en la estampa nº 39 de los Desastres de la guerra:
La crueldad del hombre por el hombre y para el hombre. La imaginación nos conduce a la más desoladora de las realidades. No hay redención posible. Sólo el fármaco subjetivo de observar que podemos perderlo todo. Y todo -esto es lo grave- es lo que precisamente nos hace ser hombres.
10 comentarios
isabelbarcelo -
Vailima -
¿santa indignación? espera a que mi hijo mayor acabe los exámenes de final de curso y empezaré a sacar toda la santa y no santa indignación que llevo dentro. Mientras tanto, no me queda otra que apretar el estómago.
Vere -
Ya echamos de menos un post lleno de santa indignación en nuestra huesped :-)
Vere -
Vailima -
un saludo
Agustín Romero Barroso -
Gracias por el detalle en lo de puta.
mizo -
La censura religiosa nos ha cerrado siempre la puerta que nos permitiría comprobar si el Hijo de Dios bajó a nosotros en forma de hombre.
cedovi -
Tristemente en este grabado Goya no requiere de una imaginación morbosa para proyectar la obra, sino que es el propio pueblo, con su imaginación bestial y belicosa llevada a la práctica, quien le brinda con tremenda escena. Lamentablemente, a veces, ni el artista es capaz de expresar todo el horror del que es capaz el hombre. Por cierto, es muy destacable la ironía que utiliza Goya para glosar la imagen: !Grande hazaña! !Con muertos!
Podríamos considerar la frase como una crítica social muy moderna en cuanto a su estilo. Sin duda Goya tenía una sensibilidad fuera de lo común y con esta serie de grabados creó pequeños y memorables guernicas.
Un saludo, como siempre, Vailima, muy interesante tu Divina Comedia.
Salamandra -
mizo -
En voz baja: ¿No pecan los Chapman un poco de oportunismo?
Paseis buen día.