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Vailima

RUMBO

RUMBO Para Ana, que ha perdido a su novio el 11 de marzo en Madrid. Para que vuelva a ser feliz.

1494. Designó primitivamente cada uno de los 32 espacios en que se divide la rosa de los vientos y en que se considera dividido el horizonte, de donde luego (1535) “dirección que se toma para encaminarse a un lugar, esp. tratándose de buques”. Procede básicamente del lat. rhombus (gr. Rhómbos) “rombo”, por estar representada esta figura en dichos espacios de la brújula, denominación consolidada por la creencia vulgar de los marineros que atribuían a los astrólogos y brujos el rombo como signo mágico, y que al principio creyeron que el piloto al tomar la altura de los astros actuaba por astrología y arte mágica. El cultismo rombo se cambió luego en rumbo en boca de los marinos por influjo del término náutico rumo “espacio o sitio en un navío”, procedente del germ. rum de igual significado. Rumbo en el sentido de “pompa, ostentación”, princ. S. XVII, antes “fama, prestigio” h. 1600, viene del rombo como signo mágico, con sentido propio de “embrujo o encanto”; de ahí “prestigio”, “pompa”, luego “ostentación rufianesca o rameril”, princ. S. XVII, “alboroto”, princ. S. XVII, y finalmente “juerga, parranda”, que es lo que propte. significa rumba en Cuba, luego “baile provocante”, propagado desde este país a todo el mundo (en Italia ya en 1931).

Estamos viviendo un tiempo de incertidumbres, esperanzadoras unas, otras no tanto; de certezas que la mayoría de las veces se nos muestran con sangre y dolor y, estoy convencida de que muchos de nosotros nos preguntamos por el rumbo. Hoy más que nunca, al igual que la rosa de los vientos, nuestra vida apunta a muchos lugares diferentes: Madrid, USA, Irak, Israel... y comprobamos con estupor que los buques políticos están pilotados por astrólogos y brujos.
Tomemos la acepción que tomemos, todo parece hablarnos de nuestros dirigentes políticos. Y no sólo me refiero al presidente español en funciones que sin ninguna duda, tornóse en rey de Castilla con acento tejano y ha querido otorgarle gloria a este país que es el mío. Prestigio, pompa ante los poderosos, fotos y entrevistas y mientras tanto el americano reza todos los días antes de desayunar por todos los suyos y, digo yo, que por nosotros también que para eso nos hemos puesto a cuatro patas y nos hemos dado vaselina de la buena.
Zapatero, no me sea usted brujo ni astrólogo, ni tejano ni rey de Castilla. Sólo escoja el rumbo correcto y no olvide nunca hacer un repasito de conciencia, sí, esa de la que tan poco tienen los políticos.

5 comentarios

Penélope -

Buscaba información para elaborar la presentación de un libro y llegué aquí... ¡interesantísimo!

Un saludo desde México

Tio Petros -

El comentario anterior es mío.
Le dí a enviar antes de poner el nombre...

Anónimo -

También parece que hablamos de nuestros dirigentes políticos cuando mencionamos otro término marinero, cuya etimología será completamente diferente a la de rumbo, rumba o rombo; pero de hecho es sinónimo de rumbo: DERROTA.

Vailima -

¡Hay tantos vocablos cuya procedencia ignoramos!. Ayer comentaba con Tio Petros la magnífica y peliaguda labor que desarrolló Joan Corominas. En la vida corriente no nos paramos a pensar en el lenguaje, al menos de vez en cuando una perlita de éstas no viene nada mal.
Un saludo

Avelino -

¡Interesantísima la lección de etimología! Jamás me hubiera imaginado que rombo y rumba están relacionadas con rumbo.

En cuanto al tema de los políticos, pues me temo que no tengo mucho que decir. Sencillamente que también espero que Zapatero tome las decisiones correctas.