A MEDIO MOGATE
con descuido, a medias: no consta que esta palabra haya tenido otro uso que éste y se desconoce su origen. 1ª doc.: 1605, Pícara Justina:
...le convirtieron en mona no es posible este metamórfosis; mas quando mis culpas lo hizieran posible, sólo me consolara con que ay ya en el mundo tantas monas de medio mogate, que si yo lo fuera, fuera entre tantas monas, monarcha
¡Quién entre tanta mona de medio mogate no desearía ser monarcha! Pero la cruda realidad es otra: que siempre habrá una mona mejor que yo y que todo lo que una mona tiene puede perderlo por la ingratitud del 2º principio de la termodinámica.
Y se preguntarán ustedes de qué demonios estoy hablando; que ésta no es mi Vailima, que me la han cambiao
Pues nada, que hoy me siento como la protagonista de un anuncio de compresas, que incluso me he propuesto saber a qué huelen las nubes y que hoy les voy a ofrecer el notición. Para empezar, hay varios enunciados de los que voy a echar mano así que prepárense:
En todo sistema cerrado la entropía siempre aumenta y tiende hacia un máximo
o bien este otro:
En todo sistema cerrado el desorden interno siempre aumenta
Para los que no disponen de un cónyuge enciclopédico, les diré que una y otra formulación quieren decir lo mismo, a saber, que todo con el tiempo se va a la mierda. Da igual de lo que estemos hablando, así que señoritas quinceañeras, ésta que suscribe les vaticina que un día las tetas se les caerán y aparecerán unos eufemismos alrededor de los ojos llamados patas de gallo y un tecnicismo comercial en el contorno de los labios denominado código de barras.
Para el segundo principio de marras no hay nada de medio mogate, no hace nada por descuido ni a medias. Si es un mozalbete veinteañero el que, por casualidad, está leyendo este post, le diré que la segunda ley no hace distinciones y que así como en las mozas la piel del culo sufrirá su otoño particular y de llamarse piel de melocotón se agriará de tal modo que le iremos a llamar piel de naranja, así digo, los adonis de este tiempo, sufrirán la inevitable fuerza de la ley de la gravedad, y que tras ser poseedores de un badajo espectacularmente paralelo al suelo que pisan, pasarán a considerar la halterofilia como un deporte de masas.
Me reconocerán ahora lo terrible de nuestro sino. Vivir como una mona, como mucho monarcha y saber que irremediablemente un maldito principio de la termodinámica ésa me va a hacer polvo de aquí a poco tiempo.
Menos mal, que todavía encuentro consuelo en aquella frasecita de mi hermano que decía: mal de muchos, epidemia.
En fin, que yo no digo nada, sólo por comentar...
Hasta mañana.
...le convirtieron en mona no es posible este metamórfosis; mas quando mis culpas lo hizieran posible, sólo me consolara con que ay ya en el mundo tantas monas de medio mogate, que si yo lo fuera, fuera entre tantas monas, monarcha
¡Quién entre tanta mona de medio mogate no desearía ser monarcha! Pero la cruda realidad es otra: que siempre habrá una mona mejor que yo y que todo lo que una mona tiene puede perderlo por la ingratitud del 2º principio de la termodinámica.
Y se preguntarán ustedes de qué demonios estoy hablando; que ésta no es mi Vailima, que me la han cambiao
Pues nada, que hoy me siento como la protagonista de un anuncio de compresas, que incluso me he propuesto saber a qué huelen las nubes y que hoy les voy a ofrecer el notición. Para empezar, hay varios enunciados de los que voy a echar mano así que prepárense:
En todo sistema cerrado la entropía siempre aumenta y tiende hacia un máximo
o bien este otro:
En todo sistema cerrado el desorden interno siempre aumenta
Para los que no disponen de un cónyuge enciclopédico, les diré que una y otra formulación quieren decir lo mismo, a saber, que todo con el tiempo se va a la mierda. Da igual de lo que estemos hablando, así que señoritas quinceañeras, ésta que suscribe les vaticina que un día las tetas se les caerán y aparecerán unos eufemismos alrededor de los ojos llamados patas de gallo y un tecnicismo comercial en el contorno de los labios denominado código de barras.
Para el segundo principio de marras no hay nada de medio mogate, no hace nada por descuido ni a medias. Si es un mozalbete veinteañero el que, por casualidad, está leyendo este post, le diré que la segunda ley no hace distinciones y que así como en las mozas la piel del culo sufrirá su otoño particular y de llamarse piel de melocotón se agriará de tal modo que le iremos a llamar piel de naranja, así digo, los adonis de este tiempo, sufrirán la inevitable fuerza de la ley de la gravedad, y que tras ser poseedores de un badajo espectacularmente paralelo al suelo que pisan, pasarán a considerar la halterofilia como un deporte de masas.
Me reconocerán ahora lo terrible de nuestro sino. Vivir como una mona, como mucho monarcha y saber que irremediablemente un maldito principio de la termodinámica ésa me va a hacer polvo de aquí a poco tiempo.
Menos mal, que todavía encuentro consuelo en aquella frasecita de mi hermano que decía: mal de muchos, epidemia.
En fin, que yo no digo nada, sólo por comentar...
Hasta mañana.
4 comentarios
Vailima -
Haces lo mismo que yo cuando le hago a Tio Petros la observación de que la Naomi C. tiene juanetes o que la Claudia S. es bizca. Es decir, disfrazar la realidad. Pero veo que lo tuyo te resulta, no así lo mío que me mira con resignación y me dice con gran parsimonia: "Sí, por eso son modelos...".
Un besote grande, grande, grande...
Por cierto, donde esté una barriguilla bien trabajada...
Asigan -
Y aún no hace un mes que una amiga a la que no veia hace tiempo me dijo que tenía una mirada interesante. ¡Gracias a las patas de gallo, mi lujurioso vistazo a su escote le pareció interesante!
Lola -
Carlos -