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Vailima

LA OREJA DE VAN GOGH

LA OREJA DE VAN GOGH ”Hay momentos en que contra los sordos acantilados se estrellan desesperadas las olas.”
Vincent Van Gogh

Arlés, diciembre de 1889.
Gaugin trabaja con Vincent, en la casita amarilla. La relación que comenzó en octubre del año anterior de forma tan feliz, familiar y “genial”, llena de esperanzas mutuas se ha convertido en un infierno. Por la tarde, Gaugin arroja un vaso de absenta a la cara de su amigo, en el café donde “uno se puede volver loco, cometer crímenes”.
En un escrito titulado “Avant et après”, Gaugin explica que tras este episodio, descubre que, en unos jardines públicos de la ciudad, Vincent le persigue con una cuchilla de afeitar escondida en su mano detrás de la espalda. Tras una mirada recriminatoria, Van Gogh huye...

De este modo estaban las cosas entre los dos amigos. Aunque esta situación resulta ser una invención de Gaugin por causas que omitiré por no extenderme, sí que es cierto que Vincent se estaba volviendo muy raro y desconfiaba de él hasta el punto que el propio Vincent le confesara: “estás muy taciturno; yo también lo estaré”.
Las palabras de Van Gogh constituían un adelanto de la lesión que iba a autoinfringirse. Esa noche Gaugin duerme en un hotel y hacia las siete y media de la mañana vuelve a la casita amarilla. Para su sorpresa, la encuentra rodeada de gendarmes y de una gran muchedumbre. En su interior yace Vincent Van Gogh:

“He aquí lo que sucedió –cuenta Gaugin-: Van Gogh vuelve a casa e, inmediatamente, se corta la oreja a ras de cabeza. Debe haber empleado bastante tiempo en detener la hemorragia, porque a la mañana siguiente había numerosas servilletas empapadas tiradas sobre las baldosas de las dos habitaciones de abajo. La sangre había manchado las dos habitaciones y la escalerita que llevaba a nuestro dormitorio. Cuando estuvo en condiciones de salir, se fue con la cabeza envuelta en una boina, completamente embutida, directamente a una casa en la cual, a falta de una paisana, uno siempre encuentra a una conocida, y le dio al vigilante su oreja, bien limpia dentro de un sobre. ”Tenga –le dijo-, un recuerdo mío”.

En realidad, el pintor demente llegado de Holanda (como lo calificó un periódico local), al pasar frente a la casa de tolerancia nº 1, regentada por una tal Virginie, había entregado un periódico abultado a su pupila Rachel que allí trabajaba. La oreja entera aparecía ante su mirada. Se demayó.
Cuando la policía se presentó a la mañana siguiente, encontraron a Van Gogh en la cama sin dar casi signos de vida. Fue ingresado de urgencia en el hospicio.

16 comentarios

sebastian molina -

hola, muy buen aporte pero me caben dudas inevitables. como saber si lo que dices es completamente cierto? es que en internet se ve de todo todos los dias y la verdad me intriga saber que ocurrio con van gogh y el episodio de su oreja. hace un par de minutos he leido que ha sido gauguin quien se la cortó. no te lo tomes a mal, saludos desde santiago de chile ;)

Angel@ -

Me gusto tu articulo, es muy cierto y a la vez curioso que todos los genios encierren en su mundo una locura total... Como dirían algunos: Los locos somos nosotros por no entenderlos ........... También concuerdo con anita ... me gustaría saber si es verdad que todo el cuento de la oreja encierra el deseo de un amor no correspondido... Serian aún más bella la historia no creen??
salu2

angelamun1@hotmail.com

jael -

me encanto la vida de van gog me encanta :)

Johana -




meegusto mucho el articulo, es interesante , lo use para hacer algo del cole :)

anita -

me gusto mucho la historia pero quisiera saber si es cierto lo que dicen por alli que vincent se corto la oreja para regalarsela a una prostituta que el amaba y que ella nunca le hizo caso

kimberly -

Me parece muy interesante la historia de la oreja de este pintor reloco, y es por casos como estos que cada día me veo más impulzada en conocer vidas interesantes!!!!

Vailima -

Nada, Santana. Que me apunto la sugerencia y me pondré a ello. Si todos los deseos fueran tan fáciles de satisfacer...
Un saludete

Santana -

Cuando más arriba me refería a Leopoldo Panero, quería decir Leopoldo María Panero, hijo de Leopoldo Panero. Una figura irresistiblemente importante de la poesía española del siglo XX. Nada me gustaría más que un comentario sobre dicho personaje, Vailima. Un abrazo.

Carl Philip -

Si el código problemático es html o de css, quizá pueda ayudar.

En cuanto a los genios locos, es obvio que hubo y hay muchos. Con todo, ¿nos fijamos más en ellos por que son genios? ¿Cuáles serían los resultados de tan intenso escrutinio sobre, por ejemplo, los vendedores de pizzas? Sospecho que no tan diferentes.

Y, por cierto, "noche estrellada" es uno de mis cuadros favoritos de todos los tiempos.

Saludos

Arashi -

Hola otra vez, pues no...no era ninguna crítica, al contrario ^_^ Yo también tengo un weblog, y la verdad es que al tener que reducir las imagenes pierden mucho, por eso preguntaba como la habías podido poner tan grande ^_^ por cierto, gracias por la explicación. Y si indudablemente era un genio...atormentado, loco, antisocial...aunque realmente sean conceptos muy relativos, estaba atormentado porque no encajaba en la realidad...por eso se plasmaba en la suya propia, como veía el mundo y a el mismo a través de su pintura...me encanta Van Gogh, se nota? Nos vemos!

Vailima -

Santana, sobre el tema de locura y poesía hay muchos ejemplos a lo largo de la historia. Vidas miserables, atormentadas, solitarias...
hay veces que parece que es condición sine qua non.
¿Qué decidirías si un genio de la botella te ofrece ser un genio a cambio de una vida así, de tal modo que la posteridad te nombre, te recuerde, te estudie, etc.?
Cachis, es muy tentador, tú y tu obra para los siglos de los siglos. Pero es que sólo se vive una vez...
Un abrazo

Vailima -

Hola Raschid. Vaya, no es que lo hubiera tomado como una crítica (que tampoco me importa). Simplemente, creo que como yo tenía dudas sobre el tamaño de la imagen, basta que me haya hecho esa consideración para que la haya cambiado sin pensármelo dos veces.
Bueno, si la pregunta iba entonces por esos derroteros, contesto:
el formato del blog sólo permite introducir fotos de 20k como máximo. Si se quiere colocar otra de mayor tamaño, basta con cliquear con el botón derecho del ratón sobre esa imagen, ir a propiedades y copiar su dirección. Una vez hecho esto, basta con escribir en mi zona de administración una clave y poner la foto. Lo que ocurre es que de este modo nunca queda centrada, sino en el lado izquierdo (que tampoco es tan malo ¿no?)jeje
Espero haber aclarado el embrollo.
Un saludete
p.d. por cierto, encantada de que me lleguen críticas de vez en cuando ¿eh?. Que una es narcisista pero no tonta.
Un abrazo

Santana -

Muy buen post. Qué normal es que la locura esté unida al genio. Acabo de leer una noticia en el periódico sobre Leopoldo Panero. Locura y poesía íntimamente unidas...

Raschid -

Vailima, me parece que Arashi quiere preguntar cómo has hecho para poder poner una foto tan grande. No creo que sea una crítica, sino una pregunta de la forma de hacerlo.
Un abrazo.

Vailima -

sí que es cierto que muchos de los que consideramos genios no tuvieron una vida personal envidiable. Casi todos tienen en común una atormentada vida bien por causas ajenas o bien debido a su propio temperamento que hizo que su tormento se plasmara en sus obras. En el caso de Vincent Van Gogh, fíjate en la cantidad de autorretratos que tiene. Estaba sólo. ¿genidalidad? Indudablemnte. Pero también una vida atroz.
Por cierto, siguiendo tu consejo he transformado la imagen. Me he quedado con lo mejor: la pérdida.
un saludo

Arashi -

Hola!^^Me ha gustado mucho el artículo, me encantan los genios locos de la historia, porque aunque fueran genios, estaban como cabras XD y eso les hizo especiales. No sabía como fue que se cortó la oreja, la descripción siempre se la saltan en los libros.XD CIAO! ps:como has puesto esa imagen tan grande??