GULA
Anticipo el placer antes de verlo, admirando el bulto enhiesto bajo el
velo que lo cubre. Con cuidado deslizo la abertura hasta que lo veo,
entero, apetecible y provocador. Primero, el olor. Aspiro
profundamente su aroma sin evitar -no quiero- un ligero
estremecimiento. Mi boca empieza a producir saliva. Soy golosa, lo sé.
Dominando mi impaciencia acaricio con mi lengua la punta, lento y
suave. Poco a poco -casi en círculos- voy recorriendo su superficie.
Domino mi voluntad para que mis lametones no se vuelvan frenéticos,
pero mi lengua -casi independiente- abarca cada vez más, presiona cada
vez más fuerte, se mueve cada vez más rápida. Cuando ya no puedo más,
me lo introduzco en la boca. Espero unos segundos -dejando que su
presencia me inunde- antes de dejar que salga lentamente de mí. Lo
repito una, dos, tres veces, cada vez más adentro, rodeándolo por
completo con los labios, embriagada por su sabor, relamiéndome, mi
deseo aumentando al límite, aguantando un poco, sólo un poco más hasta
que ya no es posible y estallo, fuera de mí, succionando más y más
fuerte, mordisqueando -con cuidado al principio, enloquecida después-
hasta que ya no queda nada, hasta que extraigo la última gota de
placer. Sorprendida, descubro que me quieres; en el palo veo que me ha
tocado premio.
Autor: Palimp
9 comentarios
buy kamagra -
LUIS ROSER -
magnifica la ilustración del bosco
http://literaturaycomentarios.blogspot.com/
peggy -
Vailima -
ladydark -
Vailima -
Palimp -
Un abrazo.
Vailima -
Gracias Palimp por tu hermoso y sorprendente relato. No te había dado las gracias cuando me lo enviaste (fui una desconsiderada). Ahora me enmiendo públicamente. Gracias.
Charles: mejor sí, pero no recuperada. Siempre me hubiera gustado ser protagonista de una película de Hitchcock pero no tanto...
Charles de Batz -
Vailima, espero que estés mejor de aquello que comentabas en casa de los jardineros.
Salud