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Vailima

UN CANDELABRO DE CINE

En la última entrega de la revista de arte de amigos del románico, el historiador y restaurador alemán Norbert Schmidt narra su curiosa aventura personal con un objeto de arte como protagonista.

La historia no deja de tener su componente cruel y desgarrador máxime cuando ha llegado a un punto de no retorno en el que no tiene cabida la esperanza como si se tratara de la mismísima puerta del infierno de Dante. Pero mejor, comencemos por el principio.

El periplo del alemán se remonta a diez años atrás cuando emprende el estudio de una singular pieza que se encuentra en la Catedral de Santa María de Erfurt. Se trata de un candelabro de bronce, en principio fechado en el siglo XII, al que se le conoce como el candelabro Wolfram.

El nombre le viene dado por la inscripción del cinturón del personaje en cuestión. De su origen nada se sabe y la primera mención documentada data del siglo XV. La figura mide 1,51 metros y se apoya “sobre un pedestal, también de bronce, cuyos pies en forma de dragones se abren hacia abajo. A lomos de los mismos hay un ser que parece un león, un mono y un pequeño hombre que porta una porra. En conjunto la altura total de la pieza es de 1,80 metros”.

Schmidt duda de que la figura y el pedestal formen un solo conjunto no tanto por el estilo donde hay ciertamente una afinidad sino por los elementos técnicos que los diferencian. El peso de la figura es de 174,5 kgs. y el del conjunto 276,5 kgs. Si somos un poco avispados extraeremos el peso del pedestal. Según Schmidt, “al considerar que el candelabro sólo pesa 1,7 veces más que el pedestal, deduje que la figura estaba hueca”. Afirmar esto, suponía entonces que debía de haber sido fundida en varias piezas y éstas habrían tenido que ensamblarse entre sí. Sin embargo, una primera endoscopia daba al traste con la teoría del alemán: la figura no estaba hueca. Pasaré por alto detalles técnicos al respecto, lo importante en sí es la pregunta que ante tal resultado se plantea nuestro amigo: “¿estamos ante un procedimiento de fundición desconocido hasta ahora?”

Las incógnitas y los interrogantes que envuelven al candelabro no minan su interés. Ninguna obra de arte conocida guarda relación alguna con su objeto de estudio hasta que un producto de la gran pantalla parece arrojar luz sobre el misterioso candelabro.

Resulta difícil de digerir que un misterioso objeto románico tenga algo que ver con el cine. Pues bien, los caminos del Señor son inescrutables. Me imagino la cara del investigador cuando en una escena del spaghetti western de Sergio Leone, El bueno, el feo y el malo, contempla asombrado una figura exactamente igual que aquella que descansa en Erfurt.

Expertos en cine determinan que la figura es una copia en papel maché hasta que Carlo Leva, ayudante de decoración de la película y responsable de los detalles de decoración, le comunica que dado el bajo presupuesto de la cinta, no tuvieron más remedio que emplear la decoración que existía en el lugar; lugar que no era otro que el monasterio de San Pedro de Arlanza en las inmediaciones de Covarrubias.

Así pues, nos encontramos con otro original para deleite y regocijo de nuestro aventurero y cómo no, de todos los amantes del románico.

Ya les advertía al comienzo de este post, que la historia no tenía final feliz. Y esa crueldad que mencionaba, se traduce en pérdida, en un sin retorno una vez que el ala barroca del monasterio, allá donde habían sido rodadas las escenas de la película, se convirtió en escombros al derrumbarse, llevándose consigo los restos de la decoración.

Con este trágico final, sólo unos versos de Quevedo para cerrar (esperemos que no para siempre) con broche de oro esta triste historia del románico:

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

8 comentarios

Jordan Flight 45 -

Just exhibits that writing by way of practical experience brings so very much depth and relevance to ones readers. Thank you for sharing.

Norbert Schmidt -

Ich freue mich, wenn euch die Geschichte gefällt. Ist so eine Art Schliemann-Story und ich würde mich wiederum freuen, wenn ihr mir weiter helfen könntet. Übrigens: Wagner ist so schlecht nun auch wieder nicht (einfach mal "Das Rheingold" hören, einfach stark!! Saludos, Norbert.

sirotxo -

Y menudo peñazo por cierto.... (Wagneristas abtenerse please)

sirotxo -

"Nibelungoso" el.

Vailima -

¿el anillo?

sirotxo -

Y Wagner de musica de fondo no?......

Vailima -

Eso espero yo también, bien es cierto que aunque no pinta bien uno no tiene que perder la esperanza.
un beso

TioPetros -

Esta es una historia estupenda. Esperemos que el final definitivo sí sea un final feliz, porque todo parece indicar que la historia aún no ha terminado...