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Vailima

San Andrés de Arroyo: ¡¡¡FOTOS NO!!!

Tiempo. Me falta tiempo y hay que mantenerlo. El blog –digo-, esta casa que próximamente cumplirá cinco hermosos años. Además de la vida profesional, una ha de atender la familia, la casa y próximamente, comienzo con una nueva carrera en la UNED gracias al “empujoncito” de Tio Petros que ha conseguido, como siempre, convencerme de que no puedo seguir viviendo, ni respirando, ni siendo ser humano, …,  si no me matriculo.

Tio petros que sabe dar como nadie, me dice que le permita colaborar en el blog una vez por semana y yo que no sé negarme cuando él me pide algo, le digo que encantada de la vida y que qué jodido eres, siempre sabes cómo hacerme feliz. Por todo lo cual, aquí les dejo con la primera de, espero, sus muchas y hermosas colaboraciones. No se las pierdan.

En aquella ocasión -hace unos cuantos años- no nos fue posible: Vailima y yo fuimos al monasterio de San Andrés de Arroyo, en la provincia de Palencia, el día del patrón y se celebraba una misa especial con asistencia del obispo, de modo que no pudimos ver el claustro de este monasterio. Tan sólo pudimos comprobar que las monjas de San Andrés de Arroyo cantan bastante mal. Cuando nos dijeron que el oficio religioso nos impediría ver el claustro, pero que desde un rinconcito podríamos oir cantar a las monjas, le dije a Vailima: "mira por dónde a lo mejor vamos a salir de aquí más contentos que si hubieramos visto el claustro". Como ya sabrán si siguen el blog, hemos cantado largos años en un coro, y el gregoriano nos gusta a rabiar. Gregoriano cantado por mujeres no es gregoriano-gregoriano, pero en fin; uno se agarra a un clavo ardiendo cuando se trata de mantener la esperanza. Vana esperanza en el caso que nos ocupa, pues aquello no elevaba el espíritu para nada; pero esa es otra historia...

 Este verano volvimos a la carga. Tanto nos gustaron nuestras anteriores incursiones en rincones varios de Palencia, tales como la comarca de la Ojeda, la Tierra de Campos, la ruta de los pantanos, los alrededores de Aguilar de Campoo, el pueblo que huele a galletas, etc.; que teníamos que volver. Y esta vez no había patrón que nos impidiera ver el claustro de San Andrés de Arroyo.

Realmente era más una intención de dar por visitado este monasterio que la emoción por descubrir algo insospechado, porque antes de visitar algo Vailima y yo ya nos hemos documentado y sabemos lo que vamos a encontrar. San Andrés es un monasterio cisterciense femenino, fundado en 1188. Como todo monasterio cisterciense, la decoración de los capiteles se limita a lo vegetal y a lo geométrico debido a una de las directrices de San Bernardo de Claraval al respecto para impedir que los monjes y las monjas se distrajeran de una profunda meditación con bestiarios, monstruos y demás iconografía que tanto nos gusta. No obstante, los edificios cistercienses que nos ha legado el pasado son bellísimos en su austeridad.

 Así pues, esperábamos exactamente lo que encontramos: un bello y tranquilísimo claustro cisterciense con unas columnas esquineras que exhibían una profusa e increíble decoración vegetal.

A mí la orfebrería, sea en plata, oro o en piedra me deja bastante frío, de modo que disfruté de lo que más me gustaba (sobre todo la entrada a la sala capitular desde la crujía oriental del claustro), y me preparé para dejar constancia de lo visitado para nuestro futuro recuerdo sacando unas cuantas fotos, como siempre.

         Ahí empiezan los problemas: a pesar de que la visita es guiada , y cobrada (no recuerdo el precio, pero la entrada no era barata) está rigurosamente prohibido sacar fotos.  Está advertido en la taquilla en la que venden las entradas, advertido a la entrada y vuelto a advertir por la monja que nos hace de guía: fotos prohibidas.

Dos cosas son necesarias para que uno disfrute haciendo fotos: tener una buena cámara y un buen motivo. Mi cámara es buena, y cualquier motivo románico es para mi suficientemente buen motivo para hacer una foto. Por otra parte, reverencio aquello que voy a fotografiar, de modo que jamás lo dañaría de manera alguna. No se me ocurriría usar el flash ante un fresco, ni molestar en un oficio religioso con el clic de mi cámara, por poner dos ejemplos. Así pues, tengo la íntima convicción de que no hago ningún mal fotografiando templos románicos.

 Tal es mi convicción que mi naturaleza de por sí tranquila y afable se transforma en estas situaciones, para horror de Vailima, a la cual se le va un color y se le viene otro cuando hago frente a quien me quiere impedir hacer unas fotos en aquellos lugares en los que no encuentro motivo racional para tal prohibición.

 

En esta visita, una chica del grupito de visitantes preguntó tímidamente a la monja-guía si podría hacer alguna foto durante el recorrido de la visita. Ésta, de forma muy clarita contestó que ya le indicaría ella, al final de la visita cuándo podría hacer una o dos. Yo no daba crédito a mis oídos: esperaba una negativa rotunda, pero la monja había dicho que cuando a ella se le pusiera en las narices, ¡la chica podría hacer una o dos fotos!

¿Por qué una o dos?

¿Por qué cuando ella lo dijera y no en otro momento?

 Esas dos preguntas me corroyeron toda la visita. Saqué las fotos que me vino en gana mientras la pobre muchacha me miraba con gesto reprobatorio, como diciéndome: "Hombre de Dios, ¿no has oído a la monja que podremos sacar las fotos cuando ella lo diga?"

 Llegado un momento, la monja nos invitó a entrar por una puerta que abandonaba el claustro para no volver a entrar en él. Sin aviso previo, te veías en la puta calle sin haber sacado foto alguna, lo cual era la primigenia intención de la monjil guía.

          Una vez en la calle, para mi regocijo, la visitante aún con la cámara preparada en la mano me dijo desolada: ¡Jo, no he hecho ninguna foto! ¡No tenia que haber hecho caso a la monja!

 

Las fotos que acompañan a este post son las robadas en esta visita que les he relatado. Estoy muy contento de haberlas sacado, y al placer de fotografiar lo que me gusta se añade ahora el gozo de lo prohibido.

 Como decía al principio, sabemos lo que nos vamos a encontrar antes de entrar en un monasterio. Jaime Cobreros, especialista en el románico y autor de una magnífica guía “Las rutas del románico”, de editorial Anaya, termina la ficha del monasterio de San Andrés de Arroyo con estas palabras:

 “La madre abadesa de San Andrés de Arroyo le ha negado sistemáticamente al autor de esta guía la autorización para hacer algunas fotografías en el claustro, algo verdaderamente insólito. ¿Haría lo mismo el buen padre San Bernardo?”

 Yo no sé lo que haría San Bernardo, pero sé lo que hago y seguiré haciendo yo: ni puto caso.

 

21 comentarios

eMi -

Vailima, en primer lugar te diré que no me das envidia porque mi marido me hace la cena.

Tio Petros, bienvenido a este blog. Tenía ganas de conocerte. Te diré que yo debo haber sido monja en otras vidas porque me tenías que ver echando la bronca a todos los guiris que en el museo del Louvre hacía fotos (con flash, eso sí) a la Gioconda. En mi vida me he visto yo en otra. Ante una multitud agolpada frente a esa pequeñez de cuadrito, ahí mes ves a mi (yo misma hacía que no me me conocía de nada) gritándoles a todos que esa obra era patrimonio de la humanité y qué de qué iban ellos, en mi presencia, a dañar a ese bellezón. Todo esto ante la mirada atónita y pasota de los guardas del museo, que amablemente me invitaron a que atajara el asunto yo misma, porque ellos habían, años ha, desesistido desistido del asunto. Yo me quedé tan ancha, y los guiris me dieron la razón y hasta un aplauso colectivo para, inmediatamente a continuación, volver a sacar sus flashes y decir "Uy, lo siento, sólo una".

PS: Yo también te apoyo, que ya sé que lo haces sin intención, digo, sin flash.

Naboleon -

Simplemente me preguntaba ¿quién soy yo, o tú, para determinar la validez o estupidez de una prohibición?Mi post tan sólo alertaba de esa posibilidad. A veces, muchas veces, no entendemos, ni tu ni yo, por qué nos prohiben hacer fotos. Quizás existan razones para ello, aunque ni tu ni yo, que somos titulados, podamos imaginar cuales son.
Nos creemos inofensivos. Pero quizás no lo seamos tanto. Sólo era eso. Saludos desde el lejano oriente.

Iván -

Como me suena esta historia que nos cuenta Tio Petros. Es evidente que los motivos por los que no se pueden tomar fotos dentro de muchos de los monumentos no responden a ninguún motivo relacionado con la conservación, de hecho se suelen prohibir las fotos tomadas con trípode. He llegado a la conclusión de que los guardianes de muchos de los templos son como los indios de las películas de Hollywood, creen que las fotos van a robar el alma de sus capiteles, canecillos y pinturas...
Aunque en Luz rasante no lo he contado nunca, un servidor tiene la suerte de trabajar en las iglesias románicas de los alrrededores del pueblo que siempre huele a galletas.
Vi que pasabais por estas tierras en verano, pero coincidió con mis merecidas vacaciones, espero que en alguna ocasión re repitaís el viaje, y poder acompañaros a alguna iglesia.
Mientras tanto tirad todas las fotos que podaís y colgadlas en vuestro maravilloso blog (sin flash si se trata de pinturas o documentos, que esos si que lo pasan mal con tanta luz).
Un saludo

Alkaest -

¡Ay, Vailima, non riais como villana! Es facil reir de la desgracia, cuando está lejos de nosotros, pero el día que nos cerca y aprieta el cuello...
¡Y que haya dios, para ésto!
Pero en fin, como soy de natural noble y de condición mansa -aunque para mi se queda el mal trago-, no te desearé que caigas en las garras de ningún preste forzudo y trastornado.
Aunque daba igual, porque si tienes al lado ese "Hércules" tuyo, a modo de guardaespaldas, ya está todo dicho.

Salud y fraternidad.

Vailima -

Brujo, amigo, cuánto sabe nuestra amiga dorada. Efectivamente, este año me matriculo de varias asignaturas de arte pero dentro de Historia que me convalidan el año que viene cuando entre en vigor el acuerdo de Bolonia y la licenciatura de Historia del Arte sea efectiva y real.
pues eso era, a ver si ahora vamos a vernos en los exámenes. juas, me encantaría

anarkasis -

opino que para este asunto hay que cagarse más alto, y los "keys" tienen que ser más precisos, para que la mierda huela más pestosa, tanto que haga herida como una navaja.
La monjita es una anécdota Jesús.
Cuando alguien se pregunte:
- ¿porqué la comunidad de los blog está continuamente poniendo a parir a todos los gestores del ministerio de cultura con nombres y apellidos?
y le contesten:
- porque no los dejan tomar fotos.
=paSa alGo

otras ¿sabéis lo que es un "bomber"? ponerle un enlace
http://www.mcu.es/organizacion/img/CesarAMolina.jpg
y: le ponéis de title "No Fotos"
como leerás no te he contado ninguna anécdota de ese tema por que no me hace ninguna gracia,
NI ROBABA NI HACIA DAÑO.

peggy -

Don carlos el año que viene cambian el plan de estudios con las especialidades de arte e historia ...hay que matricularse de las asignaturas que convengan para las convalidaciones ...ya sabe le informo:)

Vailima -

jajajaja, Alkaest, así se las gasta el Landart y mientras yo penando en silencio y huyendo de la escena mientras repito para que se me oiga:
- no conozco de nada a este señor.

un abrazo

Alkaest -

¡Hay bribón, que suerte tienes! La Madre Tierra te hizo grandote y fuertote, así ya podrás.
Pero un servidor es un pobre niño de posguerra incivil, alimentado con cartilla de racionamiento y pan de estraperlo. O sea, un celtíbero mediano, de masa muscular liviana. Peso pluma, vamos...
Es decir, que tengo que escoger muy bien a mis contrincantes, ya sean sacristanes, monjitas, párrocos, aldeanas o "seguratas". No sea que me pase lo del otro día, en Puenteferreira (Lugo), que el párroco me agarró del brazo y me sacó en volandas del templo, para que no lo "profanase" con mis fotos "blasfemas". Un párroco que no era humano, parecía un armario de dos cuerpos.
O sea, desobediencia civil y civilizada, sí, pero ojo con a quien desobedecéis. En este tema, el tamaño si importa...

Salud y fraternidad.

TioPetros -

Perdona, Naboleón, pero no entiendo tu mensaje.

Dices: "Por eso es ridículo que a nosotros nos prohiban hacer fotos"

Quiénes somos (o sois) "nosotros"?

¿Hay algún colectivo al que, por encima del resto de los mortales, se le debiera permitir realizar fotos en entornos románicos, góticos o cualesquiera?

Me temo que quienes a mi me prohiben hacer fotos practican precisamente esa tesis, sólo que a mi me colocan fuera del grupo de los elegidos.

Javier -

Por desgracia, cada vez son más los lugares en los que los amantes de la fotografía y el arte tenemos que enfrentarnos a estas situaciones absurdas.

Mi última "anécdota" en este sentido la sufrí en una visita a la Cartuja del Aula Dei, en Zaragoza. Allí no había monjita, ni sacristán, sino un guardia de seguridad que, como está aburrido, se dedica a impedir que hagas fotos. También yo opté por seguir tu ejemplo de "ni puto caso" aunque claro, hacer buenas fotos se convierte en algo mucho más complicado. Yo he tenido problemas en muchos otros lugares: la catedral de Toledo, la sinagoga de Santa María la Blanca, la Basílica del Pilar de Zaragoza, La Seo de Zaragoza y un largo etc...

Me repatea los hígados que en muchos casos la única razón de la prohibición sea el ánimo de sacarte los cuartos comprando las postales de turno o las guías que se ofrecen. Desde luego, es una sinrazón cuando la fotografía se hace sin flash y no hay posibilidad de dañar pinturas ni nada por el estilo. En fin, habrá que seguir haciendo "fotos robadas" :-)

Saludos

Naboleon -

Perdón, Ja!.

Naboleon -

Somos gente culta y responsable que sabe utilizar las nuevas tecnologías y tenemos criterio suficiente para saber cuándo un "aparato" o "dispositivo" electrónico y electromagnético capturador de imágenes puede poner en riesgo o dañar la obra de arte que tenemos delante.
Por eso es ridículo que a nosotros nos prohiban hacer fotos.
Je.

TioPetros -

Gracias, amigos por vuestro apoyo. Como dice Alkaest, cuyo blog seguimos con fruición desde hace bastante tiempo, es la hora de la desobediencia civil. Ya está bien.

Mi última aventura al respecto fué en la (preciosísima) iglesia gótica de Santa María de la Asunción de Castro Urdiales. Un sacristán-bulldog me salió al paso para impedirme hacer fotos con tal prepotencia que opté por el enfrentamiento directo:

- Le tengo que prohibir hacer fotos en el interior de esta iglesia.

- Muy bien. ¿Y cómo va a hacerlo?

La simple pregunta surgió un efecto demoledor. Su seguridad se vino abajo y se empezó a deshacer en explicaciones sobre lo que el obispo del lugar tiene a bien ordenar.
Le dejé bien claro que no iba a hacerle el menor caso, y no se atrevió a más. He de decir que le doblaba en estatura y peso. Y he de decir también que lamento profundamente que mi peso y estatura sean cuestiones relevantes en este tipo de disputas, pero así es la vida.

isabelbarcelo -

Estoy con tío petros, ¿qué eso de prohibir hacer fotos a las piedras, al aire libre, sin dañar nada? Es que las monjitas se las traen. Magnífica entrada. ¡Con un ayudante como éste, ya podrás, vailima! Besitos.

brujo don carlos -

Pues nada que añadir a lo ya dicho: sí rotundo a las fotos que no causen daño y bien por Tío Petros.

Aparte de eso, yo también estoy pensando en estudiar algo por la UNED, concretamente Historia ¿Algún consejo?

el viejo más viejo del palco -

No puedo más que sumarme a los aplausos de mi compañero de palco y al clamor del resto de los que comentan.

Sí a las fotos con responsabilidad.

peggy -

Desde luego , tu como yo , nicaso alas monjas ...desde el colegio las tengo caladas ....y no tiene tio petros un hermano gemelo que me tire los tejos ....es que tienes una joyita hija:)

Alkaest -

¡Bienvenido a mi guerrilla compañero! Durante demasiado tiempo hemos sido sojuzgados por el tiránico "FOTOS NO". Desde hace poco, utilizando como base mi blog "Picota y cepo", he decidido saltarme a la torera tal prohibición, e incitar a otros para que sigan el ejemplo. Cada foto "robada" que hagamos, y publiquemos, será una "muesca" en nuestra máquina y una herida la farisaica conciencia de esos sepulcros blanqueados.
¡Asaltemos los monumentos, cámara en ristre, al grito de FOTOS SI!

Salud y fraternidad.

el viejo mas joven del palco -

¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS!¡PLAS! y más ¡PLAS! (aplausos nutridos)

¡¡¡CON DOS CO-JO-NES!!!

ASI ME GUSTA.

La política ante prohibiciones de hacer fotos es, si no se daña por mirarlo no se daña por fotografiarlo (flashes aparte).

Es mejor que hagan como en Rusia, te cobran, además de la entrada, en museos, templos, etc., un permiso para fotografiar. Se paga mas a gusto que la propia entrada.

Charles de Batz -

Desgraciadamente algo que no debiera ocurrir nunca, lo hace con demasiada frecuencia. Me refiero a que ese patrimonio eclesiástico que el Estado que mantenemos subvenciona puntualmente, y esas mismas obras que de nuestros abuelos para abajo han pagado todos nuestros antepasados a base de diezmos, primicias, donaciones y madres que las parió; son luego de todo punto inaccesibles en su totalidad para nuestro disfrute o estudio.

Pasa mucho en casos como el que dices, y uno sospecha que las tales religiosas lo hacen esperando enriquecerse vendiendo postales -aunque pobre, es la única lógica que tiene-, y pasa cuando intentamos consultar los fondos documentales eclesiásticos y lejos de poner impedimento alguno, van por el atajo cerrándote las puertas en las narices con un NO rotundo.

En honor a la verdad, hay que decir que también existen casos en el extremo opuesto, pero esto no justifica que desde donde corresponda se permita que quienes disfrutan a diario de algo que supuestamente nos pertenece a todos, actúen como aquellos caciques que eran antaño.

Salud