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EL PINTOR DE LA SEGUNDA LEY (2)

EL PINTOR DE LA SEGUNDA LEY (2) Aunque no podemos determinar con exactitud el sexo del bebé, la sombra del velo nos sugiere que podría tratarse de un niño a pesar de que el pintor toma como referencia la figura femenina para representar las edades de la vida. ¿Por qué entonces pinta un varón? Remontémonos a la época en la que se ejecutó el lienzo. En pintura, el sexo de los niños representados carecía de interés para el espectador entre otras cosas porque ambos sexos vestían de forma similar y porque, al contrario que hoy en día, no se concedía mayor importancia a la infancia.
Baldung no quería mostrarnos un niño sino un mensaje a través de él. ¿Por qué si no el bebé adopta con sus piernas una posición tan antinatural para un ser de su condición? Evidentemente no se trata de falta de técnica sino que el mensaje de carácter filosófico y teológico consiste en marcar la inocencia. Y tal y como sugirió Carl Philip en su comentario, Baldung pinta una manzana junto al bebé.
La fruta prohibida de la que comieron sus padres según el relato bíblico. La pérdida de la inocencia se producirá cuando de un momento a otro el niño la recoja del suelo y se la lleve a boca. Una vez más es cuestión de tiempo.
Como no podría ser de otra forma, el caballito de madera es más que un juguete. Con él, el pintor establece un puente de unión entre las edades de la vida y una fábula de Esopo, tal y como les adelantaba ayer.
En la fábula del poeta griego las tres edades de la vida son atribuidas a tres animales: un caballo, un buey y un perro. El primero encarna a la infancia, edad traviesa e incontrolada; el buey corresponde a la mitad de la vida porque trabaja regularmente y mantiene a jóvenes y a viejos y, el perro representa a la vejez por su carácter gruñón y amable únicamente con aquellos que le alimentan.

Fijemos nuestra atención ahora hacia la estrella del cuadro: la joven.
En un primer plano es el único personaje que no tiene ninguna parte de su cuerpo oculta por ningún otro personaje.
El color blanco de su piel la diferencia de las otras dos mujeres. La delicadeza que nos sugiere podría evocarnos la figura de una diosa, por ejemplo Venus. Acompañándola está Cupido a sus pies. Sin embargo, además de que este último no lleva sus típicos atributos, existe otro dato que el mismo lienzo nos muestra para rechazar la teoría de que la joven sea una diosa inmortal: el reloj de arena sobre su cabeza que pende de la mano de la muerte.
Si bien podemos afirmar ya que Baldung no pintó a una diosa, bien podría haber recurrido a la alegoría como forma de representar la vanidad.
La joven está ensimismada en su propia contemplación. Con la mano izquierda se retira el cabello hacia atrás y, con la derecha sujeta el espejo símbolo de la vanidad. El espejo que sostiene es convexo. ¿Se acuerdan de aquel que aparecía en la estancia del matrimonio Arnolfini? A este tipo de espejos se les conocía por un nombre concreto. Premio para el que logre recordarlo.
Si la joven de Baldung encarna la vanidad, la vieja (que no la muerte) la tentación: observen cómo sujeta el espejo por detrás. Podría ocuparse de que a la joven no le falten admiradores que la pretendan. El tiempo pasa rápido como nos recuerda la tercera figura.
Lo efímero y la muerte preocupaban a la gente de la época cuya media de vida apenas sobrepasaba los treinta años.
La muerte recuerda a la joven que todo tiene un fin. El reloj de arena todavía no está vacío y la muchacha puede contemplarse en el espejo. Por poco tiempo... nos dice la segunda ley.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac
Hasta mañana, que pondremos punto y final a esta serie de post y a la semana.

6 comentarios

Vailima -

Bueno Sirotxo, te has superado con tus cuatro esquinitas al haber añadido los cuatro angelitos. Enhorabuena, ¡Prueba superada!
ah, y premio también por haber recordado el nombre de los famosos espejos. "Brujas" porque su superficie convexa deformaba las imágenes reflejadas.
Premio: elige tema para un post.
Saludo
p.d. a pesar del premio, la organización del concurso se reserva todos los derechos, incluida la imposibilidad de llevarlo a cabo. Jeje

sirotxo -

Anónimo soy yo, que también me embarga la vanidad exultante del espejo.

Anónimo -

"Speculum sine macula" tambien parece ser el "brujoso" espejo. Que mania con tanto gran angular u ojo de pez

Sirotxo -

Superado.....
-- Cuatro esquinitas tiene mi cama.
Con cuatro angelitos que me acompañan.--
¡Uno de ellos sois Vos...!

Carl Philip -

Espero ansioso. Me está gustando mucho el cuadro.

Palimp -

Bueno, ahora podré dormir tranquilo (menuda noche he pasado). Gracias por los artículos.