¿Y QUÉ LE LLEVÓ AL CANTERO...?
La imagen de cabecera corresponde al ábside de la iglesia burgalesa de San Miguel de Cornezuelo. No se trata de un edificio extraordinario si hablamos en términos de románico pero el templo tiene su aquél. Lo más significativo es el conjunto de canecillos que engalanan el exterior de la fachada. Entre ellos podemos encontrar los rostros de diversos animales como algún ave, un cerdo, leones andrófagos, lo que parece ser un ciervo, algún conejo si mal no recuerdo y figuras antropomórficas varias.
(pinchar en la imagen para ampliar)
Sin embargo, hay un canecillo perdido (digámoslo así) que nada tiene que ver con el resto de sus compañeros de oficio. Se trata de la figura de una mujer cuya postura no guarda relación alguna ni con Eva ni con la insinuante figura de la bailarina de algunos capiteles de los que hemos hablado en otros posts . Mujer anónima donde las haya y supongo que terriblemente cansada por la forzada tensión a la que arroja sus músculos. Hablamos de esta dama que se nos presenta de frente, patiabierta y totalmente desnuda para deleite del espectador.
¿Qué le llevó al cantero a esculpir un solo canecillo de esta categoría?
¿Sería viernes cuando cincelara esos pechos tersos y esos glúteos tan apetecibles?
Quizás el joven cantero (así me lo imagino) quedaríase prendado de alguna dama casada y sellara su deseo haciendo aprecio al nombre del templo: Cornezuelo.
3 comentarios
Ana Bande -
Vere -
Os mando un enlace sobre los bloges: http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/vida/blog/elpeputec/20071105elpeputec_1/Tes
Vere -