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Vailima

LUX MUNDI

Como han podido ir comprobando a la vuelta de cada salida “románica” de Tio Petros y mía, la lista de edificios visitados no es ninguna tontería. Nos sentimos orgullosos –incluso- pues ya a estas alturas nos hemos ganado el derecho de, por ejemplo, emitir opiniones razonadas sobre tal o cual detalle o, por el hecho de reconocer un canecillo, el motivo de un capitel, una forma especial de un elemento concreto en varios templos distantes entre sí geográficamente y otros asuntos similares.

Cuando uno es viajero de la piedra, como lo somos nosotros (gracias querida Ana Bande por recordárnoslo desde el humor), repetir viaje no es, ni mucho menos, sinónimo de aburrimiento. Más bien todo lo contrario porque zambulléndonos ya en los detalles, el viaje torna capricho y delicatessen y es cuando el viajero (que no turista) disfruta más si cabe.

Tenemos documentos gráficos de un mismo edificio tomados desde el mismo lugar, misma perspectiva, en diferentes momentos del día. El románico es el arte de la mañana, de primera hora de la mañana para ser más exactos porque es en ese momento del día, en ése precisamente y no otro, cuando el sol entra a raudales por el ábside colándose por cada abertura, por cada grieta. De la oscuridad a la luz, pero eso ya lo saben ustedes.

Como ejemplo de lo que les digo, comparen y juzguen estas dos imágenes de la Iglesia de Santa Cruz de Castañeda que ya conocen. Una está tomada a primera hora de la mañana y la otra, por la tarde.

Santa Cruz de Castañeda por la mañana

Santa Cruz de Castañeda por la tarde

 

A la cuestión de la luz hay que añadir otros “efectos” que acompañan a la contemplación en sí de esa belleza de piedra. El entorno de colores y perfumes, de amarillos oliendo a brezo y a tomillo, a chimeneas y a pan, a campanas tocando el blanco de las nubes. Y el silencio, ese silencio que nos sorprende a nosotros mismos, tan inevitable él que se diría el guardián del templo.

De esta manera vamos coleccionando bellezas en nuestros viajes que hacen aumentar nuestro “patrimonio estético”. Hablando de piezas únicas, quisiera enseñarles una que hemos descubierto este verano y que, hemos de reconocer, es única en su especie para nosotros hasta la fecha. Pero lo vemos mañana si les parece, más que nada por evitar la eternidad del post y para tenerles con la intriga un día más (para qué nos vamos a engañar).

SEXO EN VILO Y EN DIRECTO

colegiata de san pedro de cervatos en cantabria

pinchad en la imagen para ampliarla

El capitel que les presento se encuentra en la Colegiata de San Pedro de Cervatos en Cantabria y hace pareja con otro donde se representa una figura masculina que ya irán conociendo.

Tio Petros y yo hemos visitado este edificio en varias ocasiones y la verdad, no defrauda. ¿Se acuerdan de aquella bailarina contorsionista de posturas imposibles? pues lo de esta mujer no tiene nombre. Me imagino, analfabeta mujer del medievo yo, intentando descifrar el significado de este capitel y en cayéndoseme el alma a los pies mientras me digo:

- pero si no me puedo atar ni el cordón de las albarcas...

Que pasen un buen fin de semana, séanme felices y créanme, aunque en tiempo de olimpiadas, ustedes no se fuercen y lleguen sólo hasta donde su cuerpo pida y quiera.

BELLEZA EN VILO

 

En el post anterior contábamos cómo los ancianos de Autilla, cuando llega la hora del ocaso, se encaminan hacia el mirador, que orientado a poniente domina toda la planicie de la Tierra de Campos. Y allí permanecen hasta que el sol se ha puesto. Dejamos bien claro que el paisaje que se domina desde ese punto es excepcional, y las puestas de sol son maravillosas. Comentábamos no obstante que algo en su actitud nos parecía extraordinario.

Observen la foto que acompaña a este post.

Tierra de campos. Mirador de la autilla

Los ancianos de Autilla, cuando salen al mirador poco antes del ocaso, se sientan mirando a oriente. Y mantienen dicha posición hasta que el astro rey ha desaparecido bajo el horizonte.

Dicho de otra forma: dan la espalda a la puesta del sol en todo momento.

Dicho de una tercera forma: son ciegos a la belleza que día tras día se despliega a sus espaldas.

Hay algo inquietante en esta actitud una vez que se ha caído en ello. Tras mucho cavilar, tres posibles explicaciones nos vinieron a la cabeza. Las tres son genéricas, pues es evidente que a los ancianos de Autilla no les pasa nada raro, y son, presuntamente, una muestra normal y representativa de los ancianos en general:

1.- Con la edad se deja de prestar atención a la belleza.

2.- La gente que ha vivido siempre en contacto con la naturaleza no disfruta con la contemplación de la misma.

3.- Disfrutamos de la belleza cuando no estamos acostumbrados a ella. O cuando ésta se nos muestra sorpresiva, no cotidiana ni predecible.

Quisiera que las tres fueran falsas pero once ancianos de once me dicen de forma silente que soy una ignorante de la condición humana.

Tio Petros, sorprendidísimo, comentaba en la cena: Si no salieran de sus casas para contemplar el ocaso, lo comprendería; pero allí, en el mirador, tan sólo tenían que mirar para el otro lado, en un mirador que precisamente está diseñado para mirar hacia ese otro lado!

Por mi parte, no acepto la tercera de ninguna de las maneras. La Pasión según San Mateo de J.S. Bach para mí no es ni sorpresiva ni impredecible. Cada vez que la escucho, si sabérmela de memoria me sirve para algo (han de saber mis lectores que Tio Petros y una servidora la han cantado en varias ocasiones tras meses de ensayo), es para disfrutar aún más. Cualquier enamorado de la música sabe que cuanto más se oye una buena obra más placer se obtiene volviéndola a escuchar.

Las tres posibilidades son desagradables, pero alguna explicación debe tener que voluntariamente un nutrido grupo de seres humanos elige colocarse a 180 grados de un bello y gratuito espectáculo.

¿Tienen mis lectores alguna opinión al respecto?

EN VILO

 

Existe un lugar mágico en el corazón de Castilla. A pocos kilómetros de Palencia capital, la infinita planicie de la Tierra de Campos se ve interrumpida por un cerro en cuyo punto álgido se ubica la población de Autilla del Pino. Tras el pueblo, un mirador se abre al abismo: la altura del cerro es suficiente para poder dominar desde allí una increíble extensión plana que se pierde en el horizonte. Hace algunos años fuimos informados por una sabia mujer de las cercanías que pintores del mundo entero se desplazaban a dicho mirador para aprehender colores imposibles, atardeceres inefables y ocasos numinosos.Tres han sido las veces que hemos asistido a la muerte del sol desde el mirador de La Autilla; las tres han sido diferentes. “Siempre es diferente” sentenció la anciana, advirtiéndonos la primera de las veces.

Esta tercera vez, además, hemos asistido al enigma del mirador de La Autilla: los ancianos del pueblo se dirigen al mirador cuando nuestra estrella madre está unos pocos grados sobre el horizonte. “Sabias costumbres de los lugareños”, nos decimos entre nosotros, estamos en agosto y a estas horas donde mejor se está es “a la fresca”.

Entonces, ocurre el misterio: los ancianos se sientan en el pretil y permanecen inmóviles, callados o cruzando leves comentarios hasta que el sol ha desaparecido tras en horizonte. Cuando esto ocurre, las luces del entorno cambian de repente: los colores ocres viran al morado en brevísimos instantes y la temperatura desciende levemente.

Así pues, los ancianos se levantan y dirigen sus pasos a sus casas.

¿Dónde reside el misterio?

¿Qué tiene de especial la actitud de los ancianos de Autilla?

¿Por qué su actitud nos inquietó a Tio Petros y a mí, y nos hizo pasar la velada subsiguiente charlando sobre el ser humano y sobre la belleza?

¿Algún lector puede imaginarlo? En el próximo post, la solución, con más reflexiones y con documento gráfico que demuestra la extraordinaria actitud de aquellos venerables ancianos de Autilla.

ROMÁNICO DE DEGUSTACIÓN

Santa Cruz de Castañeda

Ya de vuelta, es hora de poner en orden lo que uno se ha traído del viaje. Sensaciones, impresiones, sorpresas, descubrimientos. Buenos ratos que, en definitiva, es lo que uno espera encontrar allí donde acaba depositando sus vacaciones.

Como era de esperar, Tio Petros y una servidora volvemos con la misión cumplida. Y si no, juzguen por ustedes mismos:

Colegiata de Santa Cruz de Castañeda (Cantabria)

Iglesia de Bárcena de Pie de Concha (Cantabria)

Colegiata de San Pedro de Cervatos (Cantabria)

Santa Cecilia de Aguilar de Campoo (Palencia)

Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia)

Iglesia de Becerril del Carpio (Palencia)

Iglesia de Rebolledo de la Torre (Burgos)

Iglesia Catedralicia de San Hipólito de Támara (Palencia)

Iglesia de San Martín de Tours de Frómista (Palencia)

Santa María de Carrión de los Condes (Palencia)

Santa María de Villamuriel del Cerrato (Palencia)

Basílica de San Juan Bautista de Baños del Cerrato (Palencia)

Iglesia de San Juan Bautista de Villanueva del Río (trasladada a Palencia capital)

Iglesia de Ventosa del Pisuerga (Palencia)

Iglesia de San Lorenzo de Zorita del Páramo (Palencia)

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villabermudo (Palencia)

Monasterio de San Andrés de Arroyo (Palencia)

Iglesia de la Asunción de Perazancas de Ojeda (Palencia)

Ermita de San Pelayo de Perazancas de Ojeda (Palencia)

Iglesia de San Pedro Moarves de Ojeda (Palencia)

Iglesia de Cubillo de Ojeda (Palencia)

Iglesia de San Salvador de Cantamuda (Palencia)

Monasterio de Santo Toribio de Liébana (Cantabria)

Monasterio cisterciense de Gradefes (León)

Monasterio visigótico de San Miguel de Escalada (León)

Monasterio de Santa María de Sandoval (León)

Monasterio de Santiago de Peñalba (León)

Monasterio de Carracedo (León)

Iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo (León)

Iglesia de San Juan de San Fiz de Corullón (León)

Iglesia de San Cipriano de San Cebrián de Mazote (Valladolid)

Iglesia de San Frutos de Duratón (Segovia)

Iglesia de San Julián de Cobos de Fuentidueña (Segovia)

Iglesia de San Miguel de Fuentidueñas (Segovia)

Como les dije en su día, hemos repetido la zona con el mismo entusiasmo de aquella primera vez y hemos sido sorprendidos por verdaderas joyas. Podemos describir con los ojos cerrados algunos edificios y volvemos con la esperanza de que otros muchos sean el objetivo de otros tantos viajes para que nos sea posible, algún día, recobrarlos para la memoria. Esa que conforma la historia de cada uno de nosotros.

Nos vemos.

ROMÁNICO ESTIVAL: PALENCIA y LEÓN

Bueno amigos, después de la Expo Zaragoza a comienzos de julio acompañados por la infancia y la adolescencia familiares, Tio Petros y Vailima (ambos dos, solos los dos, sin infancia, sin adolescencias) marchan rumbo al románico de Palencia y León. Repetimos sí, pero es que estas tierras bien lo merecen.

Primero pasaremos por aquí:

y más tarde por aquí:

Así que, como siempre, me escriban al correo electrónico si quieren que nos tomemos unas cañitas o unos cafecitos (advierto que después de las 12 del mediodía está prohibido el café) y pasemos un buen rato.

A la vuelta, daré debida cuenta de las aventuras románicas de estos dos viajeros.

Como me he portado bien durante toooooooooodo el año, el Tio Petros me regala unos días en un SPA donde el Ribera del Duero es el protagonista. Chorros y envoltorios de vino, ¡dios, no concibo mayor disfrute...! claro que al agua ya le hemos dedicado su tiempo este verano en Zaragoza. Un spa de vino, ¿tendremos que beberlo al ritmo que cae del chorro? ¿saben ustedes, amigos todos, el salto cualitativo que hay entre aquella Cleopatra que se bañaba en leche de burra y esta humilde Vailimilla que va a ahogar todos sus poros en un maravilloso Ribera del Duero? Vamos, ni color.

Petros, te quiero. No sabes cuánto.

Séanme felices.

notita: la primera imagen  es de Frómista y la segunda,  de Villafranca del Bierzo.

LÍQUIDOS ELEMENTALES

Ayer fue uno de los días más calurosos de todo el verano y gracias a los líquidos elementales el ser humano puede mantenerse en pie.

Por la mañana, agua en la Expo:

torre del agua expo zaragoza julio

torre del agua interior

Por la tarde, cervecita en Praga:

cervecita en Praga mayo 2008

VERANEO

VERANEO

"DE TODA PALABRA OCIOSA, DARÁN LOS HOMBRES CUENTA RIGUROSA"

Sos del Rey Católico (Zaragoza). Iglesia de San Esteban

Una vez leída la advertencia, tomen nota. Mientras tanto, una servidora comienza hoy a disfrutar de parte de sus vacaciones estivales. Por supuesto, visita obligada a la Expo de Zaragoza con los infantes incluídos. Ya en agosto, Tio Petros y Vailima recorrerán solos nuevamente las tierras de Palencia y León. Románico, ya saben, daré cuenta.

 

Séanme felices.

 

ENTRE SABANAS

ENTRE SABANAS

Después de muchos días con lluvia, por fin se ha instalado el sol en mi tierra.

Calor y humedad, por eso  una entra bien siempre.

Séanme felices. Seguro que se las apañarán.

 

SI ARISTÓTELES LEVANTARA LA CABEZA

 

Hoy les traigo una mala noticia. Y digo mala porque cualquiera se atreve a lanzar la primera piedra. Quien más y quien menos sabe trazar una frontera entre lo perfecto e imperfecto estéticos.

Naturalmente que las cosas han cambiado desde ese academicismo decimonónico volcado en representar una belleza ideal del cuerpo humano. La Ilustración ya se encargó de poner las cosas en su sitio y contemplar y explorar, empíricamente, aquellas contradicciones de la naturaleza. Pero el  hombre, en su esfuerzo por ser homo esteticus y de paso quedar como el aceite, se ha permitido esa igualdad que asocia la belleza con la bondad. Todavía ahora, o ahora más que nunca, nuestros jóvenes (y no tan jóvenes) miran a la Pataky y piensan “qué guapa, qué buena está”. Pues no, no les hablo de ese tipo de bondad, sino de la que tiene que ver con la ética.

Hacemos de la belleza un sinónimo de virtud y excluímos de nuestro “gusto” al deforme otorgándole sin más la categoría moral de indeseable. Belleza y bondad, fealdad y asco. Y en nuestro afán de ser hombres a manos llenas jugamos a ser dios y nos redimimos diciendo: si es que a la pobrecilla la hicieron así pero a ti, a ti no te perdonamos. Eres un dejao.

Malo más que malo.

SUMIDOS EN LA IGNORANCIA

 

 

Ayer Tio Petros y una servidora hablábamos sobre algunas cuestiones evolutivas, en particular, sobre la aparición del plumaje en las aves mientras contemplábamos hechizados, el porte de una elegante lechuza en el mercado medieval de Hondarribia que hubiera hecho las delicias de cualquier Potter.

Más tarde, ya en casa, el Petros me llama al despacho. Ven. Quiero que veas una maravilla. Me levanto remolona del sofá pero lo que me espera merece el esfuerzo. Se trata de la página de un impresentable que en grandes letras del color de la envidia dice esto:

“LAS CINCO LEYES QUE DEMUESTRA LA IGNORANCIA DE LA CIENCIA”

Dejando a un lado esa tontería denominada concordancia sujeto-predicado que no hace más que estorbar y restar importancia a lo verdaderamente subyugante, contemplo atónita una (otra) versión de imbécil humano. Esta subespecie, señores, es incansable y no necesita de grandes requisitos para expandirse ni reproducirse porque posee la gran ventaja evolutiva de desarrollarse en cualquier sitio y bajo cualquier circunstancia.

Para aquellos, como yo, que viven su miserable existencia ignorando esta peazo teoría científica, el halcón peregrino de este iluminador de mentes nos sigue diciendo:

“ESTAS LEYES JUSTIFICAN QUE LA LEY DE LA RELATIVIDAD DE EINSTEIN ES UNA LEY NO SOLAMENTE INFANTIL SI NO QUE CARECE DE INTELIGENCIA”

El que avisa no es traidor. Y yo empiezo a pensar que este hombre tiene más razón que un santo porque SI NO para qué tanto desperdicio evolutivo y sigo leyendo porque mi sexto sentido se ha puesto alerta con tanta ciencia y continúo leyendo:

“ESTAS SON ALGUNAS LEYES QUE REVOLUCIONARA LA ASTROFÍSICA Y DARA UN VUELCO DE 360º”

¡ah! Lo de la concordancia no era un lapsus científico, compruebo con tristeza y tampoco esa ausencia de tildes que suena tan a castellano antiguo una licencia poética, pero lo que hace que me cague definitivamente es cuando el vuelco me arrolla y me precipito 360º y me empieza a subir la fiebre. Incluso creo que el vuelco me deja en el mismo sitio. Dios, qué alucine...qué delirio.

Tio Petros tiene que sujetarme y devolverme al mundo sin sentido e ignorante donde vivimos y atacado por una fuerza suprema de inteligencia me invita a leer la última, de verdad, perla peregrina de este sonao:

“La solución a esta cuestión le costara a la ciencia mil millones de pesetas, de lo contrario dejaré a la ciencia en la ignorancia”

Y nos veremos sumidos en el peor de los mundos imaginables, que no puede ser otro, que aquel gobernado por humanos de éste y este pelaje. Que la inteligencia nos pille confesados y prevenidos.

PORNOGRAFÍA INTELECTUAL: INSTRUCCIONES DE USO

Este post (sí, el único de toda una larga semana) va a ser breve porque no hay palabras para lo que a continuación les presento.

Hace un tiempo escribí, también para  un viernes aretino, el post titulado Ic habitat felicitas.

1- Pinchen en este enlace.

2- Contemplen la imagen.

3- Lean el texto.

4- Vayan a los comentarios.

5- Lean el último (el de una tal eva) y, por favor, echen gota, echen gota que no puede ser bueno guardarse eso dentro.

Vailima les desea un buen fin de semana. Séanme felices.

¡ay, eva, eva! ¡si al menos la manzana hubiera sido cuadrada!

 

VIDA SANA

VIDA SANA

Desde que no fumo, estoy de un sano que ni me reconozco. Camino -a paso ligero- todos los días con mi hermana mientras charlamos animadamente al ritmo de nuestro paso. Luego duchita y como nueva.

Por las noches, uno debe pasear -como en la imagen- sobre la piel del otro. Es cuando uno se para a olfatear, casi a husmear como hace el resto de los animales. Y qué quieren que les diga, esta vez no hay duchita sino que uno termina el día acurrucándose en el otro. También como un animalito.

Que pasen un buen fin de semana y séanme sana-(que no santa)-mente felices.

FIN DE CURSO

FIN DE CURSO

Acabo de recibir un mensaje en el móvil. Mi hijo adolescente me confirma lo que veníamos sospechando: ha aprobado todas las asignaturas.

Ha aprobado todo el curso. Sus padres también.

Sin flecos de esos que dejan mal sabor de boca. Sin parábolas, ni lírica renacentista, ni revolución industrial...

A partir del lunes lo tengo en casa dando por saco. No me importa.

Estoy contenta. Ya puede pasarse todo el verano haciéndose el adolescente.

 

LLORANDO A MIL PUPILAS

 

Alguien nos dijo que las piedras que encontraríamos sobre las lápidas del cementerio judío de Praga (y en general de cualquier cementerio judío) tenían el mismo significado que nuestras flores. A priori, me gusta más.

Hasta las piedras pequeñas juegan con su materia a la eternidad. De eso se trata. Estamos en un cementerio, al fin y al cabo.

Las flores se marchitan y se pudren y son tan inmediatas y tan frágiles. De eso se trata.

Estamos en un cementerio, al fin y al cabo.

 

Nos llamó la atención un trozo de papel, bien doblado y cerrado con un clip. Lo veo desde varios metros antes de llegar a la lápida. Es una hora rara (turísticamente hablando) y apenas hay un grupo de tres o cuatro personas a la entrada. Desde que mi cerebro procesa que se trata de un trozo de papel sobre la parte superior de una lápida, pasando por la deducción por la que el trozo de papel ha de contener un mensaje y terminando por cogerlo, no sin antes avergonzarme por mi falta de respeto a un muerto y mi casi profanación de una tumba, pasan apenas unos cuantos segundos.

Lo he hecho, lo he cogido tan rápido como he podido. Ahora lo tendré que leer. Encima.

Con manos torpes y dedos atropellados, desdoblo el papel y leo:

“Álvaro y Laura, amor for ever”

Tal cual.

¡Dios!, qué asco de humanidad pero sobre todo, pena. Mucha pena y esa lástima de no haber visto quiénes eran ese Álvaro y esa Laura, y apedrearles las sienes, aun llorando a mil pupilas, para quedarme en paz. De eso se trata.

Estamos en un cementerio, al fin y al cabo. Sobre todo al fin.

INSTANTES DE FELICIDAD SANS SOUCI

Entre el siglo del infierno y el de la estupidez –como dirían algunos- adivinamos un s. XVIII feliz. El culto al placer se expande a modo de juegos donde los sentidos son los máximos protagonistas.

Quizás por todo aquello que les comentaba en el post del pasado viernes, he querido acercarme precisamente a todo lo que en estos momentos no tengo, en nombre de esa codicia de la que hablara mi afamado Doctor Lecter.

En la obra que les traigo hoy podemos encontrar ese instante de felicidad del que nos hablaba el título del post.


Se trata de la obra ejecutada por Fragonard en 1768 y titulada La rosquilla. Mucho mejor que yo, los hermanos Goncourt nos hablan de ella:

“Fragonard está fascinado por los juegos matinales de la mujer consigo misma, en ese momento en que gira su cuerpo, despierta del sueño y estira sus miembros, en medio de la tierna blancura y el calor del lecho. Adora esos momentos de abandono en los que su carne respira de sol y se entrega a la luz, en que su cuerpo escapa a las sábanas, recupera su elasticidad y su camisón arrugado no la cubre más que a medias.

Es la voluptuosidad ingenua de esta hora retozona, los esparcimientos libres y sonrientes del sueño, lo que ha querido pintar en este bello lienzo. Con la cofia semicaída, los ojos alegres y complacidos de sus dieciséis años, un mohín sonriente en la boca, esta jovencita despreocupada, sostiene en el aire y entre las piernas un caniche (…), mientras un golpe de luz, venido de los pies de la cama, transita al sesgo por las colgaduras, sacude el cobertor y salta traviesamente por las carnes rosadas, prometiendo un día feliz”.

Queridos amigos, ¿recuerdan aquel anuncio de televisión en el que un limpio señor Luque nos decía aquello de “busque, compare y si encuentra algo mejor…”? pues yo lo he hecho y al comparar, ya se sabe, se corre un riesgo. Ni refinamientos, ni exquisiteces ni extravagancias porque mis despertares no valen un duro y ningún Fragonard hubiera deseado si quiera hacer un boceto de ellos.

Para empezar hace un carro de años que no tengo dieciséis años. No es la letra de una canción de Serrat pero tampoco me preocupa. Es más, me alivia. Cuando me despierto mi cuerpo también gira, pero para acallar las voces del maldito despertador, artefacto maltratador donde los haya que me dice que no puedo quedarme retozando al sol porque entre otras cosas, no hay sol que valga a las siete menos cuarto de la mañana. Y eso sí, mi cuerpo escapa a las sábanas, porque a ver quién aguanta en la cama sin echar la primera meadilla del día, sobre todo, cuando meo y no echo gota al pensar en una “voluptuosidad ingenua de esta hora retozona”. Jesús, Jesús, Jesús. En cualquier caso yo hablaría de un “reto” en la “zona” porque después de Roca hay que preparar ese desayuno que se engulle más que se disfruta.

Lo del mohín sonriente ni me lo imagino. Levantar a la infancia, hacer las camas y recoger sus ropas que crecen por doquier. Mohín. Por los cojones.

Lo del perrito…caniche encima y para más INRI. Un chupacoñ… que diría alguien a quien quiero. Ven perrito ven, ¡vas a ver qué bueno lo que te da tu ama!

Y la cama llena de migas de la puñetera rosquilla. Con lo que joden las migas en la cama…

MANUAL DE INSTRUCCIONES

En esta casa sólo parece jugarse a la oca: de viernes a viernes y tiro porque me toca. Pero apiádense de mí y piensen que estamos a final de curso, que los exámenes de los niños se amontonan, que el trabajo en la oficina se multiplica por arte de magia. Esta servidora está muy revuelta con tanto trajín y acuérdense, tres meses ya sin fumar, que estoy sufriendo un duelo en toda regla. No obstante, intentaré concentrarme en ser feliz y pienso para mis adentros: "si hubiera nacido con un manual de intrucciones..."

y acto seguido yo misma me contesto:

"...para lo que sirven a veces".

Pasen un buen fin de semana y séanme felices.

 

 

 

VULNERABILIDAD

Hace tiempo que no celebramos en esta casa los viernes aretinos. No es cuestión de perder las buenas costumbres ni de dejarnos llevar por el desasosiego. Así que, como consejo y si me lo permiten, hagamos el favor de proteger -cada uno como pueda- aquellos puntos y aquellas zonas que llamamos vulnerables. No vaya a ser que algún desaprensivo juegue con ellos y nos haga perder los colores.

Claro, que para pérdida de color el de estos expuestos y gloriosos genitales de un señor que encontramos en Praga junto al castillo.

Está doblao...

Que pasen un buen fin de semana y séanme felices.

 

Y LÍBRANOS DEL MAL

Ayer asistimos al funeral por la muerte del padre de una amiga. Una amiga con la que compartimos una pasión: la música. Por esta razón y como suele ser costumbre entre nosotros, subimos al coro de la iglesia para cantar el Heilig, Heilig de Schubert y el Aita Gurea compuesto por el Padre Madina, acompañados por un magnífico y recién restaurado Cavaillé-Coll.

De ambas piezas, la segunda es excepcional por esa mezcla de expresividad, vigor, sensibilidad y rotundidad que hacen grandes a ciertas obras. Mientras cantábamos este Padre Nuestro, me venía una imagen a la memoria en forma de grito.

 

 

El grito de la muerte. La advertencia desde arriba para que se oiga bien. El eco machacón mirándonos de frente. Con la furia de la que son capaces unas notas musicales que hasta invaden la sangre llegando al corazón.

¿Qué eres?

¿Quiénes sois?

 

 

Y lo más importante: ¿qué esperáis de mí?

p.s. 1- no he encontrado en la web ninguna versión del Aita Gurea que considere pueda compartirse.

2- las imágenes, por supuesto, son de Praga y esta vez son mías.

PRAHA, LA PRECIOSA CIUDAD DE CENTROEUROPA

Hemos vuelto de Praga, y hemos hecho más de quinientas fotos a esta ciudad más allá de todo epíteto. El Tio Petros se ha dedicado a photoshopear algunas de ellas, y añadir efectos, como si la realidad de la ciudad pudiera ser mejorada...

Este es el maravilloso puente medieval de Carlos IV, sobre el río Moldava:

El puente de Carlos

sobre él, los músicos callejeros alegran la vida a los viandantes:

 

y éste es el callejón del oro, en el cual los alquimistas se afanaban en su búsqueda de la piedra filosofal y el elixir de la eterna juventud:

Pero nada nos ha sobrecogido tanto como el cementerio judío de Praga, en el que miles de lápidas compiten en su espacio vital (¿o debiera decir mortal?):

 

Praga es una ciudad que nos ha sorprendido, a pesar de las noticias que teníamos de ella. Una ciudad silenciosa en la que los ruidos existen, pero son amortiguados como cuando ha nevado. Una ciudad en la que la cerveza no se bebe por centímetros cúbicos, sino por litros. Una ciudad llena de turistas, pero llena de encanto; con huellas visibles de su pasado, de su sufrimiento y de su grandeza.